Palabras de roca

Súbito, como la muerte de un recién nacido,

se volvieron de roca tus palabras.

Ya no pétalos perfumados de una mente enamorada;

ya no los deseares de dos locos juntos.

Como suelo marchito se secaron tras el olvido

y sin sonrisas fueron recibidas por nuestras caras.

Petrificaste apodos de cariño

Y volviste de piedra el amar más bello.

 

Un poema original y bello en su forma a la misma vez.
Ha sido un placer leerle en esta noche lluviosa,

 

Un abrazo, gracias por honrarme con la lectura de mis textos.