Pañuelos en fuga

A trompicones sigue el silencio
la llegada de los buques.
Un aire perdido consulta en tus ojos,
Si las mareas trae espumas para
edulcorar las angustias.
Un patio se eleva como un puente de Castillo.
Un animal tose a toda la mañana por su boca,
Y unas letras cenicientas imitan
a las puertas.
He llegado, desnudo, como carta voladora con onomatopeyas de hambre, salvajes...
El cuerpo no es delito bajo el sol.
Tus pictóricos senos se hinchan
cada tarde de rezo
Y el sexo - mi sexo - espera bajo las campanas.
Te acompaña un lujo de sudor
exudando tu nombre.
La hierba se dispara a la Luna - y más allá de todas las Lunas- como un registro del día
y tu cuerpo, hechizado por una lujuria de arena
Viene desnudo
Resuelto, en una lanza de arteria.
La noche clandestina en sus cadenas
Te arrastra como una idea
hacia la hoja
La cama te engulle en su deseo
El aire palpita.
Se deshacen las guerras de rodillas.
Hay una sangre estacionada fuera del cuerpo
Una lágrima que aún no se acuna bajo tus labios...

Al amor se frota con las manos
luego se lee su destino...

 

Nítido y vibrante querido amigo... potentes imágenes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias dark. Siempre generosa. Saludos.

 

Un gusto recorrer tus versos, Marquelo. Saludos.

 

Muy amable Sra. García. Muy amable.

 

Gracias Eban
Muy generoso . Saludos.

 

No le dejas nada al silencio jeje
Ya deja el piscooo

 

Te veo doble...¡salud!

 

Jajaja ya lo creo