Para que no calles lo que debes decir

Antecedentes y significación del poema

El 11 de noviembre del 2017, el trovador cubano Vicente Feliú cumplió 70 años, y lo celebró efectuando varios conciertos a través de ese año , de los cuales pude participar en algunos. El último de ellos cerró la fecha conmemorativa, con la participación especial de su hija, Aurora de los Andes, artista de diversas facetas y excelente cantante, seguidora en la línea de su padre; acompañados de cientos de seguidores, amigos, compañeros de la música y de toda la vida, realmente algo inolvidable.

A través de los años, en más de una ocasión Vicente me sugirió que regresara a la poesía, y debo agradecerle que fue siempre la única persona que confió en mí; pero siempre me justifiqué escudándome en mi compleja actividad profesional. Ese día, al finalizar el concierto, en el breve intercambio de felicitaciones y despedida, me hice el compromiso, ante él, de celebrar también mis 70 cumpleaños de manera similar, dando a conocer, antes de concluir el 2018, una selección de 70 poemas, que cubrieran los 50 años de nuestra amistad.

Ese compromiso conmigo mismo, y con Vicente, lo estoy cumpliendo hoy, 12 de diciembre del 2018, con el presente poema, que fue el primero que le dediqué, y que él le llama "El Mono Gris", relativo al pequeño monito de peluche que por aquellos años colgaba del techo en su habitación, en la que ambos dedicamos muchas horas a la creación, además de estudiar las asignaturas de la carrera de Física, si nos sobraba el tiempo.

Para que no calles lo que debes decir

Hace días que no oigo al mono gris.
¿Dónde está? ¿Acaso duerme?
o es que ya no quiere decir lo que siente.
¿Por qué calla entonces”
¿Por qué no aúlla como antes?
¿Por qué su canción gris y triste,
se desvanece, se apaga?

Mono gris, renace,
alza tu voz nuevamente,
gime,
levántate, vístete, abre la puerta,
baja el caracol profundo
(peligro de las ropas y las carnes)
y sal a la calle.

Las gentes pasan, esperan;
busca en ellas lo que necesites.
persíguelas, regístralas, desnúdalas.
Camina luego lejos, solo, así.
No importa que te vean,
que te miren con ojos de risa,
No importa.

Luego,
“Solo entonces”,
con la “niñez” reflejada en el rostro,
vuelve a casa,
sube el caracol profundo
(peligro de la ropa y las carnes)
y abre la puerta.

Allí donde está tu guitarra hoy inerte,
y tus viejos papeles que algún día se oirán,
te esperan las gentes que viste en las calles,
los parques, las grutas,
la grandeza triste de tu soledad;
detente, medita,
y luego…
siéntate y escribe la obra de tu vida,
“CREEME” [1] te espera.

Frank Calle (9 / jul / 1968)
(Vicente, misión cumplida!!!)
[1] Se trata de una metáfora predictiva del autor, pues la canción “Créeme” fue compuesta por Vicente Feliú muchos años después. En la versión original de este poema, escrito cuando Feliú y el autor eran condiscípulos, y hacían sus obras subiendo por la escalera de caracol a la pequeña habitación de la azotea de la calle Neptuno, el verso final decía “a los hombres”.

 

Frank,

me agrada como le preparas introducciones a los poemas. A mi parecer, creo es de apreciar porque, ademas de que tienes un describir fenomenal, es un ingrediente clave para saborear mejor al poema, o entender su trayecto, desde su nacer al destino de hoy.


Todo lo que nos regalas es un inspirador momento que,
desde una larga historia salió a su momento.

Frank,
me es difícil explicar lo que es perfecto
y más por una celebración tan bella de festejar contigo… un abrazo entre estas letras es un sentir de mi emoción…

Fidel.

 

Lo que uno ha de decir, puede constituir un mensaje.
Importa más el mensaje, que quien lo brinda.
¿ Continente o contenido ? ¿ Eres tú, la guinda en el pastel ?
Trae la tarta para acá, compadre. Aguador de Sevilla,


ofréceme el brebaje.

 

Es un entrañable poema. Un gusto la lectura. Saludos cordiales.

 

Amigos Nommo, Penabat y Guerrion.

Estuve sin usuario por una semana que me pareció eterna, pero ya todo está funcionando normalmente.

Mis mejores deseos por el año que comienza.

Frank
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