Pensando

En el amor debes creer. Nunca se sabe con certeza si existe o no. El amor lo sientes, lo experimentas. Te ataca como un ladrón en la noche y te roba el alma con sus garras. Y sin embargo: el amor no proporciona pruebas tangibles de su ser. Porque el está fuera de este mundo. No se puede capturar en huesos o carne, y menos aún en palabras o imágenes. No está hecho de eso. Tal vez el no solo fué hecho. Tal vez el fué creado.

Mientras creas en el, el amor acecha detrás de cada esquina, el conduce cada acto. Pero si deja de hacer eso - no importa cuán breve sea - se vuelve impredecible. Entonces te deja ir para que solo quede carne y sangre. O se aferra y se une inextricablemente a la misma carne, la misma sangre. Si ya no se cree en el amor, entonces se parece a este mundo. Luego es despojado de la magia que alimenta la fé en el. Lo que le suceda entonces ya no está bajo su control.

Los poemas no revelan qué es el amor. Cuentan una historia, no más que eso. La historia de muchos amores: un amor que soporta, un amor que se rompe, un amor que surge, un amor que lo entierra todo. Se arrastran a tu piel, el amor. Tan mal que se vuelven más tangibles que nunca, pero también más lejos que nunca. Quieres creer más de lo habitual. Y, sin embargo, las preguntas roen más de lo habitual.

Preguntas…..


( este escrito es del baúl, años atrás)

 

Gracias Ale...un abrazo grande

 

Totalmente de acuerdo con tus palabras poeta. Los primeros escritos casi siempre son algo cursis...depende a qué edad se escribió, pero también reflejan esa ternura/dulzura de principiante...Gracias por leerme y opinar….un abrazo navideño