Perdiendo. Soneto.

Perder prefiero siempre la partida
si el premio me da fama de insolente,
no importa la cuantía consiguiente:
si muero perdedor gano la vida.

Perdiendo me dirijo a la salida
sintiendo que me pierdo claramente,
no importa si se empina la pendiente...
La cosa es transformarla en avenida.

Mis manos serán polvo sepultado,
marchito, terrenal, polvo imperfecto...
Perdido tras un tiempo ya olvidado.

Perdiendo por la senda sigo recto
con ganas de ir perdiendo enamorado
mi carne mientras gano a Dios su afecto.

 

Bonito y perfecto soneto, cuyo contenido muestra una cierta resignación con tal de encontrar ese premio que está más allá de lo puramente terrenal. Así es, al menos, como lo he entendido yo.

Un saludo cordial.

José Luis Blázquez

 

José Luís, gracias por comentar mi soneto. Sí, tienes razón. Resignarse a lo que de por sí es inapelable e inamovible no es síntoma de flaqueza sino de intentar ser uno con la realidad aplastante que está ahí. Nacemos para encaminarnos -quieras o no- hacia el final. Sí, es resignación...pero es que no queda otra. Lo que nos depare después de ese final son cosas de la fe...ya sabes. La Esperanza ayuda...y mucho. Un saludo amigo.

 

Estimado Maktú precioso soneto con una acertada moraleja, lo importante es participar ganar es solo una contingencia, por eso como bien dices en la vida hay que caminar siempre recto. Estrellas y mi admiración sincera. Marta
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Muchas gracias Marta. Vivir significa perder, perder tiempo, lozanía, fortaleza, salud... Vivir también significa experiencia, humanidad, grandeza de espíritu... Se pierde cuerpo y se gana alma. ¿Qué cosas no? Un saludo y muchas gracias por las estrellas amiga mía.

 

Lo mejor de todo es vivir, más allá de simlemente respirar.
Tu soneto me deja pensando en lo que somos y lo que hacemos con eso que somos en nuestro derredor.
Estrellitas armoniosas.

 

Muchas gracias Armonía por tu comentario y por tus estrellas. Saludos.

 

Estimado Maktú:

En el juego de la guerra de la vida, es necesario tener ciertas bajas para conseguir nuestros objetivos y no perder lo que nos hace únicos. Ha sido un placer leer tu excelente soneto, lleno de sabiduría.

Saludos y buena vibra

 

Inteligente decisión y precioso Soneto
un beso
Rosario

 

Tlilmikiztli, gran razón tienes. Nunca se ha de derramar en su totalidad la esencia de ser uno mismo; nunca se sabe cuándo la podremos recobrar y cómo. Hay que perder siempre lo justo para mantener el equilibrio y no alzarnos más allá de nuestro propio cielo. Saludos y gracias por seguir ahí.

 

Gracias Rosario. Mucho gusto en saludarte amiga mía. Un beso.