Permanencia

Recordarte es como la caricia
de un viento débil llegando de los árboles
y que después de un tiempo se desvanece.

Me duele no estar seguro
si tu rostro se perpetuará
en la arcilla de mi pensamiento.
Que hoy al despertarme una punzada me ha traído
por primera vez la amarga interrogante
de tu ausencia en mi futuro.

La verdad, querida, es que
no quiero recordarte imprecisa
ni fantasmal.
Lo que quiero es tu fotografía
en claras visiones de mi sangre.
Quiero tu nombre incrustado
en mi piel hasta los años imposibles,
quiero tenerte, quiero tu cuerpo oscuro
hasta esa edad del más blanco amor.

Es cierto, te has ido,
pero aún quiero tu permanencia en mí,
anhelo que existas de algún modo extraño,
tal vez convertida en sentimiento corporal,
fondo y forma dentro de mis huesos.

Quédate conmigo, amiga,
quédate entre venas
y palpitaciones,
y que haya algo tuyo siempre en mi mirada.
No quiero que quedes
solamente en pensamiento
o en la flojedad de la memoria.

 

Excelentes versos llenos de melancolía y buen hacer poético. Un abrazo con la pluma del alma.

La verdad, querida, es que
no quiero recordarte imprecisa
ni fantasmal.
Lo que quiero es tu fotografía
en claras visiones de mi sangre.
Quiero tu nombre incrustado
en mi piel hasta los años imposibles,
quiero tenerte, quiero tu cuerpo oscuro
hasta esa edad del más blanco amor.

Me parece muy bueno

 

Así se habla.
Líneas amorosas y delicadas.

Saludos

 

Muy bonito.Besos desde andalucía.

 

Me alegra que te hayan gustado estos versos.
Un abrazo.

 

Gracias, Alde, por tu comentario. Un saludo.

 

Gracias, Ana Fabiana, por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Adorada memoria que se incrusta de recuerdos, como gemas que hacen brillar tu espíritu. Maravilla de poema, inspira. Un gusto leerte.

 

Muchas gracias, Luciana, por tus generosas palabras. Saludos.