Pesadilla sin fin

Despierta mamá, ¡ despierta!...

Con la carita empapada de llanto
y una nube negra lo está abrazando,
mi niño no se cansa de gritarme
y yo, no puedo del miedo liberarme.

La cadena insignificante en mi dedo
y las promesas son el eco de la ironía,
voces penantes migajan consuelos
al cuerpo inerte que yace sin vuelo.

"Ahora tienes un ángel en el cielo"
Típica frase para este entierro,
¡ella escapó por fin del infierno"
en libertad curaré mi flagelo.

Encerrada entre madera de roble
cubierta de manto blanco noble,
fría, rígida, callada y sin respirar
puedo ver mas allá de la soledad.

Mi hijo llora con la amarga crueldad
y nadie con abrazo sincero lo cubre,
mi corazón no siente tranquilidad
y mi muerte de repente se diluye.

Muevo mis manos y libero mi voz
ese anillo fue por años la perdición,
la lengua ignorante de ciego atroz
ha partido cediendo la liberación.

Toco por fin el suelo con mis pies
y dejo de tener en lo imposible fe,
la vida no puede ser una pesadilla
a la que disfrazas con mentiras.

Un golpe jamás será una rosa
y una rosa no debe ser un perdón,
gritos y ofensas carecen de amor
a las caricias las llenan de dolor...

¡Despierta ya de la pesadilla sin fin!
el fruto de tu vientre espera por ti,
sal de la cárcel, tú tienes la llave
no es su cobardía al final la clave.

Es ese miedo que en tu pecho creció
el que lo ha hecho en ti gran señor,
ya en ti no se conserva aquel amor
que golpe a golpe sin piedad mató.





Muchas mujeres son día a día cubiertas de ofensas y golpes, siempre nos preguntamos ¿ por qué lo permite, soporta o aguanta? Y ¿por qué no lo vamos a permitir, soportar o aguantar? Si desde que nací he permitido que decidan por mi, decidieron que por ser mujer solo podía ser esposa y madre, soporté que me dijeran que por ser mujer era menos, que no podía hacer muchas cosas, no te pongas eso, no hables así, cuidado con lo que piensas, cuidado con lo que haces, aguanté ser menos ante mis padres, familiares y sociedad.
Pasaron años para descubrir que yo era la clave de todo.

Eran tantas las voces que me gritaban que no podía oír la única que importaba... la mía.

Soy mujer y ustedes me hicieron creer que eso era un delito, una maldición,incluso que era una discapacidad.
Soy mujer y ustedes me hicieron avergonzarme de eso, me llenaron de inseguridad, desprecio por mi misma y por lo tanto me volví poca cosa.
Soy mujer y me llenaron de ideologías haciendo que me vuelva vulnerable, frágil y víctima.

Soy mujer, SOY MUJER
bendigo serlo,¿ por qué?
Porque no pudieron conmigo,
porque estoy de pie y tengo libertad,
porque ahora mi voz reina y mis sueños no saben de límites, porque al descubrirme descubrí a ver el amor, porque todo lo que he vivido solo lo entiendió Dios y el me dió el don de superación pues me hizo ser MUJER.






​

 

Liberador el mensaje. El poema es cuadro de la realidad latente. Todos debemos mejorar para cambiar el maltrato por respeto y empatía. La violencia contra la mujer debemos detener. Un gran abrazo.

 

felicidades por tu victoria¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

vivela¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

profundo poema¡¡¡

saludos desde Santander¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

 

Muchas gracias a todos por visitar mis versos en especial estos también le pide disculpas por haber tardado en agradecerlo...un abrazo

 

Gracias por tu gran y profundo mensaje.
Saludos y cariños.

 

Muchas gracias a ti por tu presencia y tus palabras...un abrazo