Poeta de la crisálida.

Poeta de la crisálida
que deambula en la hojas de la inspiración,
y las memorias de un ser alucinado de tu recuerdo.
Ansiedad de palabras
a vuestros pies escribo
en la infamia de no saber con certeza
si estás en los árboles del carmín
o en el pedernal que ha sido clavado en mi pecho
por cada ilusión de tu nombre.

Mis labios
¡Oh crisálida osada!
despiertan poesía en desespero abierto
esperando nuestro encuentro
en el mar de las angustias,
el último día de la sangre.

Estás allí poeta,
viviendo de la ternura
que emana el sincero lápiz
y que hoy,
en este verso,
sigue alado su camino
cuando se acabe
el mundo de la crisálida.

 

Recibo con mucha gratitud sus palabras poeta Marcos. Abrazos.

 

Estimado poeta, mi gratitud por sus palabras. Abrazos.