Polvo Blanco

Demonio blanco
Destructor de neuronas
.............................(una sola)

Azuzador de gallos de pelea,
sin plumas y cacareando
............................(con el cielo a tortas)

Polvo blanco
Roedor imparable de talentos
............................(coeficiente cero)

¡Enhorabuena, en puerilidad, sobresaliente!

Destrucción latente…

.............................................................Deprimente...

D
E
P
R
I
M
E
N
T
E

 

Original construcción, Ana. Denuncia siempre necesaria. Como todos los tuyos, buen poema. Un beso.

 

Realmente deprimente...y terriblemente cierto. Interesante construcción, Ana.

Un beso

 

Gracias Ramiro. Un abrazo enorme.

 

Ahí, Ana, ahí... Diciendo siempre lo necesario. Original construcción para un tema del que, ojalá, no tuviéramos que hablar. Un poema valiente para ese polvo blanco que somete cobardemente.

Un beso grande

 

Eres muy atrevida e innovadora en las formas y en el fondo muy buena, felicidades, un beso.

 

Gracias Luis.

Un besazo enorme.

 

Genio y figura...Ana, magistral elocuencia de tus versos, sin tanto arguente ni maquillamiento.
Un abrazo y un besazo reina.
Alaric.

 

Tienes razón Adela, ojalá no tuvieramos que hablar de él.

Gracias, preciosa.

Un besazo

 

Originalisima construcción, yo lo encuadraría, dentro de la poesía moderna, en el genero de los caligramas, que a base de una sigular construcción y con palabras escuetas plasman una realidad latente, a base de fuerza en la expresión. Lo has logrado, tiene todo ese conjunto de cosas para ser considerado un magnifico caligrama.
La desgracia es que exista ese polvo asesino(caballo y perico). Asesino porque mata a quien lo consume reduciendolo, mientras vive, a la mínima expresión de un ser humano, y asesino porque por extraerlo, traerlo, distribuirlo y venderlo hay gente capaz de matar y, de hecho, se mata. Una verguenza al alcance de mentes debiles(creo yo) y de gente sin escrupulos.
Mis cinco estrellas para esta denuncia lograda con fuerza y belleza.

Un beso.
Seguro que un soneto hubiera, también, sido magnifico.

 

Locuras que a veces le dan a una, Margarita, pero doy fé de que son locuras sin necesidad de estímulos ni blancos ni negros, jajajaja.

Gracias por tu visita.

Un besazo

 

Sabes? Lo ideal es una vida limpia, sin ningún tipo de drogas... ni esa ni otras... Un beso grande y nada deprimente.

 

Gracias Julia por pasarte por mis letras.
Es un tema que indigna y si he logrado transmitirlo en mis versos, me doy por satisfecha.

Un beso.

 

El blanco, tan asociado a la pureza o la santidad, hoy por magia de tus letras, debo asociarlo a la pudredumbre, a la maldad. El blanco del ángel, usado por el negro demonio. El blanco mancillado por las sucias manos que lo fabrican, lo venden o lo promueven. La luz convertida en oscuridad y tú Ana, una vez más denunciando de la manera más enérgica y bella a la vez.
Recibes un cariñoso saludo

 

Gracias Manuel. No sé si estos ripios pueden considerarse un caligrama, pero si es verdad que con esa torpe estructura, he intentado plasmar mi sentimiento sobre el tema.

Un besazo

 

Gracias Alaric. Una intenta hacer maquillajes artesanales, pero...donde no hay no roban.

Un besazo

 

El poema, sin afán de pretensiones, está bien. Bien es que está bien escrito, que usa aceptablemente la ironía, y que tiene algunas construcciones buenas (me encantó lo del sobresaliente en puerilidad xD).

Pero da la sensación de que la autora puede llegar mucho más lejos -poéticamente hablando- si se lo propone. Si quiere, vaya (volvemos al debate calidad-cantidad).

La repetición de la rima al final lo perjudica, a mi modo de ver (-ente, -ente, -ente) y, salvo la disposición de los versos, no hay nada realmente nuevo espectacular en ellos; algo que te sorprenda, algo que te haga decir "joder, esto es la primera vez que lo veo en un poema". Un as bajo la manga.

Valorando el contenido, me parece bien como tópico (la droga es mala, caca), aunque convendría matizar ciertos aspectos que tal vez se desconozcan, como por ejemplo que en la antigüedad (aun hoy en zonas remotas) los indígenas consumían habitualmente hoja de coca y ninguno murió yonkie, ni se le fue la pinza, ni nada por el estilo. Murieron de viejos, como todo quisque.

El tráfico de drogas, por ser éstas ilegales, es una de los principales causas que contribuyen a la modificación de la sustancia original, rayando cifras esperpénticas cuando la misma llega a los sitios de destino (apenas un 30% de la pureza inicial), amén de fomentar las mafias organizadas que se lucran con el negocio, crear violencia, delincuencia, inseguridad... etcétera.

Por si alguien no lo sabía, el 90% del problema estriba en que no es cocaína lo que ofertan en cualquiera de las calles de nuestros barrios: es mierda mezclada, cortada con productos químicos que en nada se parece a lo que fue en origen. Y esto es por el tráfico.

Pasa como con la trata de blancas /por aquello de permanecer en el blanco purificador ;-)/, que es un problema que tiene las raíces en algo que la sociedad no quiere ver, pero que está ahí desde tiempos inmemoriales.

Todo esto me lleva a pensar en que, a menudo, provistos de información a medias -que repetimos como zombies una vez engullida frente al televisor-, o de escasa información, tendemos a echar la culpa a la pistola en vez de a la mano que la empuña, es decir, a su propietario.

La cocaína y la heroína son tan malas como la incultura, como el sobrepeso, como el tabaco, como la cerveza o el whisky, como el odio contra quien no lo merece, como la pobreza extrema, como el resistirse a aceptar la edad contra viento y marea, como la pederastia, como la avaricia, como la sed desmedida de atención, como la hipocresía reinante. Y tantísimas cosas más contra las que, curiosamente, no protestamos.

Pan y fútbol, señoras y señores. Pan y fútbol.

Y Domingos y fiestas de guardar, a ver al señor a la iglesia.



Somos tremendos, ein :::sorpresa1:::

 

destrucción latente...
Muy bueno Ana...corto, claro y conciso...
Un abrazo...y un beso
U
N
B
E
S
O

 

Ana... construcción en tus versos muy distinta a lo que nos tienes acostumbrados y me parece, muy buena. Metáforas e imágenes bien usadas, llenitas de fina ironía.

Respecto al tema, del “asesino blanco”, ni que decir, sólo que tienes absoluta razón.
Este talquillo, acaba con todo aunque haya quien tenga posturas a favor de su uso y de su distribución de manera legalizada. Terminaría tal vez con el asunto del “ narco menudeo “ y el tráfico indiscriminado, volviéndola una droga tal vez, y sólo, tal vez, más “segura” si esto se puede decir del consumo de esta o cualquier droga, que todas tienen consecuencias.
En mi país existen zonas, donde aún se consume el peyote, que es un alucinógeno usado primordialmente por los tarahumaras. Los pueblos que lo emplean ancestralmente con fines rituales (coras, tarahumaras, tepehuanis, huicholes y varias tribus estadounidenses), se comportan ante él con temor reverencial. Consideran que los hace entrar en contacto con fuentes divinas y suponen que si no se han "purificado" previamente, los dioses les harán sufrir tremendos castigos. Hay algunas otras drogas que ya es más que sabido sus fines terapéuticos en medicina, pero siempre bajo control médico. Yo dudo mucho que a quienes te refieres en tu poema, usen ésta droga con fines médicos, ceremoniales y menos aún para ponerse en contacto con el cosmos. Y siendo de éste modo siempre, siempre el resultado de su uso será negativo.

Repito...muy buen poema. Te mando un abrazo.:::hug:::

 

Ah! Hay que decirlo, con un poema.... con la palabra, con el alma. Un poema que retrata tu forma de sentir y con una construcción original y muy, muy curiosa. Felicidades.

Un beso grande
Luis

 

¿Con fines médicos, ceremoniales...?

Ponerse en contacto... ¡¡¡¿¿¿con el cosmos???!!!



Juuuuder. Los cosmonautas se ponen de peyote hasta las orejas (nunca te acostarás sin saber algo más).

 

Así es, no merece la pena ni probarlo.
Yo tengo que decir que tu originalidad sí es sobresaliente.

Muaaaaaaaaaakkkkkkkkkkkssssssssss

 

Gracias Antonio por tener siempre palabras agradables para mis escritos.

Un besazo

 

Lo ideal es ser adicto a la vida.

Gracias preciosa.

 

Gracias Ernesto por pasarte y hacer la crítica de mi poema.

Quiero aclarar que tampoco a mi me gustan la reiteración en la rima, pero en este caso la he usado a conciencia. Esa es la forma, y no otra, con la que he querido dar énfasis al cierre del poema.

Respecto al contenido, si me lo permites, iré desglosando tu comentario para contestarte.

Yo no creo que lo de “droga mala caca” sea ningún ningún tópico, sencillamente porque no veo nada de trivialidad en ella. Tal y como llega a nosotros, mata, y no creo que la muerte sea ninguna trivialidad.
También nuestros abuelos (los mios) se fumaban varios paquetes de Celtas Cortos o Bisontes al día y sin embargo se morían con noventa años sin haber pillado ni un resfriado. Ahora en cambio, fumarte un paquete de tabaco diario es sinónimo de bronquitis crónica a partir de los treitantos. Lo que me sorprende (confieso mi ignorancia) es que haya estudios científicos de los efectos, que el consumo de hoja de coca, podían tener en la salud de los indígenas, ver para creer.Como decía D. Hilarión, la ciencia avanza que es una barbaridad.

Creo que hoy día casi todo el mundo, a poco informado que esté, está al cabo de la calle de estas informaciones que nos das.
Independientemente de que uno pueda estar o no de acuerdo con la legalización de la droga (yo particularmente la legalizaría), la realidad es que lo que la gente se está metiendo es mierda y la denuncia que hago en el poema, es que no puede tenerse por inteligente a alguien que, a sabiendas, se mete mierda con el único fin de conseguir una euforia que debiera de “llevarse puesta” por el simple hecho de estar vivo; o bien hacer un vuelo sin parapente, cuando lo verdaderamente “adrenalínico” es tener los redaños suficientes para subirse a uno de esos cacharros.
Cualquier adulto es libre de “meterse” lo que le de la gana, tan libre como soy yo de opinar que quién lo hace, a sabiendas de que se mete mierda, es poco, muy poco inteligente.

No entiendo muy bien lo que quieres decir con esto. Si tu intención es decir que para opinar sobre la droga, hay que ser drogadicto, permíteme discrepar. Por desgracia es un tema en el que muchos tenemos bastante más información que la que se engulle delante del televisor, que por otra parte tampoco creo que tenga que ser mala por el simple hecho de que la información se dé a través de la televisión.

Y tan mala como el terrorismo, la intolerancia, el racismo, el menosprecio a quien ya no es joven, la rebeldía sin causa, la violencia de género, las pateras y los cayucos hundidos o niños muriendo a diario de hambre; por nombrar otras cuantas. No obstante yo creo que en poesía se protesta muchísimo contra esas cosas. Al menos yo lo he hecho con algunas de estas causas.

Confieso que con esto último me he perdido, Ernesto. No veo que tiene que ver con el contenido del poema, salvo que lo que se pretenda sea etiquetar de conservadurismo a la autora o a los que expresan su disconformidad con la droga. Me resultaría extraño que así fuera porque tú has repetido por activa y por pasiva que criticas los poemas y no a sus autores. Así que, si lo consideras oportuno, será bienvenida una aclaración sobre esto.

Te reitero las gracias por pasarte por mi poema.

 

Gracias Madriles. Un besazo para tí y otro para el Madrilillos chico.

 

Muchas gracias Ale.

Que los tarahumaras crean que al tomar el peyote entran en contacto con la divinidad tiene su pase porque esas son creencias ancestrales, pero que la gente del mundo desarroyado, que presumen de preparación intelectual y sabiduría, se metan rayas de coca cortada con todas las porquerías posibles, para mi no tiene justificación alguna.

Un besazo, linda.

 

Gracias Luis por tus lindas palabras.

Un besazo

 

Muy bién Ana. Me agrado uno de tus extensas contestaciones a proposito de uno de los comentarios.
Parece mentira el desconicimiento de algunas personas. Yo, personalmente, conozco un drama terrible que ha vivido una familia amiga y que te resumo: cinco hermanos, cuatro varones y una mujer, de los cuatro, dos ha muerto de sobredosis(encontrados en la calle y su madre no los vió hasta pasado un mes, en el anatomico forense y, ya, despedazados y como carne de pruebas) otro está en la carcel por robar para consumir y el otro está en cura de desintoxicación, imaginate el drama de esa madre y de esa hermana. Ufff tendrías que oirlas hablar y llorar(se le ponen a uno los pelos de punta).

Personalmente, estoy a favor de su legalización y control por parte de los gobiernos, así desaparecerían los enriquecimientos a costa del dolor ajeno y tanta muerte inutil por el control de su distribución. Pero sus efectos no desaparecerían. Ese tipo de dogas mata neuronas a un ritmo desaforado y daña organos de forma irreversible, cualquier tonto lo sabe. En definitiva es un mal endémico, propio de mentes debiles que consumen porque creen que tienen el control. Mal endemico como lo son el terrorismo, intolerancia, racismo y hambre.

Qu yo sepa nadie ha muerto(las excepciones confirman la regla) de una sobredosis de futbol (el pan es muy sagrado y lo dejo aparte) y lo dice alguién que no ve ni un partido, que no le gusta el futbol y que ha estado en un campo de futbol, una sola vez en su vida.

Los jovenes tienden a pensar que serán, jovenes, eternamente, ya que su tiempo pasa, aparentemente, mas despacio y se niegan a aceptar sugerencias y consejos de aquellos seres que han pasado por sus años y sus experiencias antes que éllos. Lo primero es una vana ilusión ya que la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo y lo segundo es propio de insconscientes que creen saberlo todo, o que no han aprendido a escuchar. Yo acepto, y creo que la mayoria lo hace, el paso del tiempo(algún incosciente no lo hace, poeor para él, no hay nada peor que quedarse anclado y peor, aún, intentar quedarse). Yo también fuí joven y el haber pasado por esas etapas me ha dado un perspectiva de la vida que los jovenes no tienen(acudimos a la historia y a la experiencia: todas las tribus se regían por un consejo de ancianos considerados sabios por haber vivido).

No se porque me extendido diciendo cosas que todos sabemos. ¿Sabes, al final cual es lo que de vardad importa Ana? Lo que de verdad importa es vivir nuetra vida de acuerdo con nuestra conciencia y acostarnos por las noches y dormir tranquilo, importa la familia, los hijos, la vida y conservar joven el espiritu y poder decirle a alguien mirandole a los ojos: yo he llegado, ¿llegarás tú?

Un beso Ana y perdona por esta tonta disertación.


P.D. Lo he escrito algo deslabazado, tal y como acudía a mi mente, pero creo que se comprende perfectamente.

Te dejo unos versos de un cantautor, mas poeta que otra cosa Alberto Cortez:

Que suerte he tenido de nacer
para callar cuando habla el que más sabe,
aprender a ecuchar, esa es la clave,
si se tiene intenciones de aprender.