¿Por qué escribía la gata?

En su sueño soñábase una gata
escribiendo un satírico soneto,
y, aunque parezca exagerado el reto,
en sueños fue la gata literata.

Sin que la despertara alguna rata
pudo llegar al último terceto,
mas tuvo que apelar a su amuleto
al fin rimando con su quinta pata.

Si su soneto tuvo moraleja
es misterio que, aún no revelado,
exige de los gatos más lecturas.

Pudo de garabatos tras la reja
en sus caprichos acunar el hado
mensajes de profundas singladuras.

Nota. El título rinde homenaje a un excelente librito llamado «¿Por qué pintan los gatos?», escrito por Burton Silver e ilustrado por Heather Busch, editado por la célebre editorial de libros de arte Taschen.

 

Una gata literata que ni una rata la distrajo ante su objetivo.

Rimando con su quinta pata, asumo que su cola, a no ser que se le quiera encontrar cinco patas a la gata, como dicta el dicho. Aunque según Cervantes serían tres.

Me gustó su soneto.

Un abrazo.

 

Pues justamente ese verso, estimado, dentro del tono satírico de todo el soneto, yuxtapone varias referencias: a la costumbre de llevar una pata de conejo como amuleto, que aquí sería de gata; al dicho que tú recuerdas, de buscar la quinta pata al gato; al usual comentario «escrito con las patas» para referirse a algo mal escrito.

No recordaba lo de Cervantes.

gracias y abrazo
J.

 

Supongo que te refieres a algún soneto que tiene fallas métricas en el último terceto; pero también cuando comentas, lo de la moraleja, me parece que hicieras referencia a uno de los recientes poemas de Juan. Me dirás si me equivoco.

Para mí el gato tiene dos patas: Ga-to, JJJ. Quizás a eso se refería Cervantes cuando habló de las tres patas del gato. Me hiciste recordar del acertijo de la Esfinge : "Adivina este acertijo," le dijo la Esfinge a Edipo, "o encontrarás tu muerte: ¿Cuál es la criatura que en la mañana camina en cuatro patas, al medio día en dos y en la noche en tres?"Edipo miró a la Esfinge y le respondió: "......"

Un gusto pasar a leerte Jorge.

Un abrazo

Andi

 

Soy muy respetuoso de las normas de convivencia de este portal, estimado. A veces tengo muchas ganas de satirizar sobre algo en particular, pero las reprimo (bueno, no siempre, alguna vez he respondido a una provocación, pero no es el caso). Sin duda hay en los tercetos una sátira a la poesía incomprensible o vacía de sentido, pero de ninguna manera es dirigida a alguna en particular; por otra parte, no faltan los ejemplos, claro.
Buena anécdota la de la esfinge...

gracias y abrazo
Jorge

 

Si la gata escribió brindemos por el milagro o brindemos para ahogar las penas.

El soneto me ha gustado muchísimo, fina ironía y rimas tanto internas como externas que dan un toque de humor muy acertado.

Esto sí que me ha parecido diferente a lo que publicas otras veces, y creo que este estilo le va mucho a tu modo de versar

Nuevo abrazo.

 

Es precioso, Musador. Será que los gatos me encantan y este soneto con su ironía y su gracia me resulta exquisito y melodioso.
Saludos

 

Gracias, estimado. Me resultó divertido escribir este soneto. Al fin y al cabo la tradición del soneto satírico es tan amplia como la del soneto amoroso, ya Dante y sus amigos los hicieron. Es cierto que el juego con las rimas internas contribuye al tono humorístico, un efecto interesante.

abrazo
Jorge

 

Gracias, estimada. A mí no me gustan mucho los gatos, pero ellos se encariñan conmigo y, a veces, aflojo.
abrazo
J.

 

Gracias, Luis. No conocía esta historia del gato Murr (estuve leyendo sobre ella), trataré de conseguirla (veo que en España tenéis una edición reciente). Las cosas que inventaron los románticos en su afán transgresor...
abrazo
Jorge

 

Existió la costumbre de llevar de amuleto una pata de conejo; aquí he superpuesto esa referencia a lo de «buscarle la quinta pata al gato», como expresión para indicar la búsqueda de pretextos. Si miras, verás que el segundo terceto tiene un gongorino estilo, que en parte le da sentido al aserto.
gracias y abrazo
Jorge