Por qué.

Por qué
Yo me niego a la dicha
que prometen tus brazos.
Y al fuego tempestuoso
que alborota mi alma.
Si eres candida flama
que enciende mis pupilas.
Y vaso cristalino
que contiene mis ansias
de besos reprimidos,
de ilusiones gastadas.

Por qué
Si tu risa transforma
la niebla de mis dias
en hoguera encendida
y soleada mañana,
yo me niego a la dicha
de enlazar tu alegría
a los sueños de mi alma.

Por qué
Si el corazon reclama
con voz embravecida,
el sabor de tus labios,
la caricia anhelada.
Y tu nombre resuena
cual suave melodía
en el más escondido
recoveco del alma.

 

Muy bello, a veces nos resistimos la dicha por miedo o vete a saber la causa, gran ritmo le has dado a tu poema repleto de sentimiento y buena escritura. Me ha gustado mucho amiga Marga. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias Poeta por venir a mis versos. Un abrazo amigo.

 

Bello poema, muchas dudas rodean al corazón, a veces el miedo impide abrirse al amor, saludos.

P.D. faltan los signos de interrogación, en la tercera estrofa, la pregunto quedo incompleta, hace el argumento pero no la pregunta.