Presagios

Hasta la tristeza esta cargada de presagios.
Y uno lo dice con la indómita certeza
de que mañana es una torre de aleluyas.

Con la voz sin parangón,
con la soledad sin peso
rodando junto al viento.

Muchas veces, pero no tantas,
el escenario es poco menos que habitable,

pero

con desaire, con arrojo,
con la soltura con que un bostezo
atropella desbocado la atención,

con la poca importancia
que parece tener lo pasajero,

uno se enfrenta con esa profética nostalgia
parida el mismo día
de nuestra incomprensión primera.

Y luego de esa embestida
-con olor a ropa limpia,
con el tacto de un amante,
con sonido a campanario-

sobreviene la justicia,
ni divina ni justa...
ciega,
y te acierta un martillazo
en el justo medio impredecible
de la errante conciencia.

Todo se carga de presagios
-esos prójimos tan próximos-
que te oscurecen de miedo
y te dejan
una sola certeza.

 

Conociendo como conozco tus letras y la versatibilidad de tu pluma, lo sorprendente cuando emerges en una poesía es que no importa el tema, siempre haces sentir, vivir y conocerte por medio de ellas.
Este poema en particular está en Generales pero saben a tristeza, a desarraigo.
Un placer leerte Chris, beshotes

 

Uff, soberbio, justo, excelente poema.
Van todas las estrellas hasta sus versos. Un abrazo para ti,

 

Muchas gracias Liz. JEJE despues de mucho tiempo de tu comentario. JAJA.
Un abrazo.Christian.

 

Bueno que decirte despues de tanto tiempo... jaja... muchas gracias por tu calido comentario. Gracias de verdad.
Abrazo, Christian