Puñalada verbal (Soneto isabelino)

Ninguna de las dos cosas, soy más buena que un panecillo de Viena con una onza de chocolate. Pero, a veces, disimulo.
Tú es que ves un puñal y te vuelves loco, chiquillo...
Gracias por tan vehemente comentario.
Abrazos.

 

Estimado Oncina, me has vuelto a hacer reír. Si toda la pólvora se me va en salvas, tranquilo, relájate y no tengas miedo.

Mírameee a los ojossss... (¿a qué te recuerda esto?)



Muchas gracias por haber venido a dejarme tan simpático comentario.
Abrazo (no de boa constrictor, de los otros)

 

Te atravesé, brutal, con mi cuchillo

Miedo me das, Isabel, pero no temas, las perforaciones nunca han sido causa de mis represalias en defensa propia. El desquite no va conmigo.
Me ha gustado, y mucho, este soneto de revanchas.

Mi abrazo.

 

Pues me has devuelto las risas, ese Mowgli se me parece mucho .

Pero no me relajo por si acaso. Qué si me hablas con la mala leche del soneto se me caen las lágrimas fijo.
Un abrazo.

 

Pues la diatriba, como la define el DRAE, hay que tomarla como una espadita de plástico; hay que dejarla que se derrita al sol, sin mirarla ni de soslayo. Pero tu poema, en cambio, me ha gustado mucho. Es contundente y bello, fluye en la lectura. Me encanta eso de:

"Me vacié de mis odios y rencores
e ingrávida, olvidé viejos temores."
​

El/la cuchillero/a ha recargado las pilas. Jaja.
Un abraxo.
Gus

 

Querido amigo, ni me llamo Isabel, ni este es un soneto de revanchas, jajaja.
Lo escribí hace por lo menos cinco años y hace tres lo publiqué aquí y ahí estaba durmiendo el sueño de los justos, hasta que alguien lo resucitó.
Soy yo muy poco bélica, pero a veces escribo imposturas, eso es todo.
Muchas gracias por dejarme tu comentario.
Saludos cordiales.

 

Eres muy gracioso, ya te imagino llorando, todo mohíno... Pero es que no sé si creerte, aunque de nuevo me hiciste reír.
Gracias, de verdad.

 

Me complace que te pareciese de lectura fluida. Y te agradezco el comentario.
Saludos cordiales.

 

!Glup¡ ¿Ves tú? Eso es lo que pasa cuando algunos poetas utilizais seudónimos (me niego a emplear el término nick). Uno lee los comentarios y suelen aparecer los verdaderos nombres pero he aquí el problema: eso exige memoria para relacionarlos.
En fin, Era, acepta mis disculpas y mi lapsus en la apreciación.

Saluti.

 

Ningún problema, solo pensé que pensabas (pensando) que el poema era de libélula... A veces se despista uno. No había ni que disculparse.

 

No, no, no pensaba en nuestra querida amiga, sabía que eras tú. Sucede que por las razones que te he comentado, uno se equivoca con razonable frecuencia ¿no?
Gracias por tu indulto, mi querida amiga.

 

Una lengua afilada tiene mucho peligro jejeje, abrazos.

 

Gracias, Ramón, por pasar a dar tu opinión. Estoy de acuerdo contigo.
Abrazos.

 

Hola Era: Esa mala intención, la has adornado de tan vellos versos que queda apagada por el fulgor de tu soneto.
Un abrazo. Amadeo.

 

No había mala intención ninguna, puesto que no existía destinatario para el poema, era solo un ejercicio de poema agresivo, porque siempre no se puede ser festiva y alegre.
Gracias por venir y por lo de los bellos versos.
Un abrazo.