Pupilas en vivo

En la cresta del cielo hay oleajes,
como un resquicio sísmico,
se introduce la tierra en los cadáveres,
los devora en su búsqueda
-Viven de ello la límpida ascendencia y los blasones, y baluartes, catapultas de insomnio.-.

Hierba, que eres la indulta, y la callada
belleza del jardín,
a veces veo sombras en el aire.
Mas esa aparición de postreros repuntes,
como una casta cíclica y sin carne,
pronostica y barrunta mis discursos.

De qué cuerpo se escapa el abandono,
la bandera que iza ese fragor
que confunde el amor con el destino.

En la frondosidad, tan solo allí,
oh, luciérnaga en flor,
mis mosaicos se unen, se enumeran,
como si fuera innato este libertinaje,
de mis ojos se escapan muchas cosas
que merecen quietud y transparencia,
y a veces veo sombras en el aire...

 

Vibrante profundidad en tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

ES difícil hoy en día enfocar esas pupilas Ricardo, es tan incierta
lo que llamamos realidad, lo que se supone realidad, tan diferente
a como nos acostumbramos a verla, que es imposible no sumirnos
en las sombras. Gratísima lectura para inaugurar mi tarde. Gracias
por compartirla. Besitos apretados en tus mejillas.