Que los pies piensen

Desando el camino,

espero que definitivamente.

Sé cual es mi meta,

mi corazón me acelera los pasos

como muchas veces.

Quiero llegar al fondo

sin perder demasiadas fuerzas

contigo y conmigo.

Tu estas siempre presente

en mis luchas y en mi alma,

desleído en mi sangre,

ausente y presente.

La fuerza de mi cabeza

me acelera tanto como mi corazón;

dejo que mis pies piensen,

me lleven a la calle

y anden hasta que la cabeza se serene

y la tranquilidad vuelva a mi alma.

 

Un placer recibir tan bellas letras, Paco
un abrazo
Maria

 

Sentir que la cabeza necesita un reposo, las luchas internas
dejan como un espacio donde todo es evanescente y uno
como una dejacion se afirma en esos pies que son conductores
de un reposo buscado. felicidades. el poema es un gran hallazgo
de sensibilidad. saludos amables de luzyabsenta

 

Un placer tus letras. Acertadas como siempre
Un abrazo
maria