Que...

Que la antigüedad de las almas vivan para siempre
y las horas contadas de amar
sean no más milenios infinitos
en el infinito.

Que todos los pensamientos de las caricias
pregunten al corazón cómo seguir acariciando
y cómo aprender a sobrevivir en medio
del desenfreno de la piel latente.

Que la verdad y la mentira se conjuguen en la ropa
y se viertan en la desnudez de la práctica,
de la amalgama de amar.

Que cada vez que miremos al cielo
nos veamos reflejados en las nubes
y en las gotas de sereno mañanero
que se parecen a nosotros dos.

Que la vida nos colme
y sobrepase mediante las acciones
lo que las palabras no pueden explicar,
para que después del tiempo
todo tiempo sea evidencia del Arco Iris
en el abrazo
y la felicidad.
​

 

Gracias apreciada Poeta por su llegada a estas letras mìas.


Gracias inifinitas.



Elik.