¿Quién nos dirige?

Como no podía ser de otra manera, magistral soneto de excelente maestro, este que nos regalas con un último terceto que invita a la fortaleza de ánimo y al optimismo. Particularmente lo agradezco de forma muy especial.
Como no había tenido ocasión con anterioridad, con mi admiración van mis mejores deseos de ventura para el año que acabamos de estrenar para ti, maestro, y los que te rodean.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Estupenda interrogante para hacer un planteamiento de la existencia ante lo inesperado razón vs. instinto. Hermoso cierre a mi parecer el mejor camino. Un verdadero placer pasar a leerte Maramin

 

Las preguntas en este mundo sin respuestas se apoyan científicamente con más preguntas (que ironía) pero esas preguntas suelen confundirse con la voluntad cuando creamos la ilusión de responderles (que? Como? Cuando?), así funciona el motor de esperanzas en una vida, pero el poeta si que es especial, tiene falsas ilusiónes paradójicamente -pues el poeta las vive-
saludos (FYI)

 

Excelente soneto Marcos.
Me encantó.
El primer cuarteto es de una calidad sobresaliente.
Un poema a destacar, sí señor.
Un abrazo con mi admiración.

 

Somos títeres de un destino incierto para nosotros pero "aquél" es el único que mediante el tránsito de nuestras vidas nos puede dispensar la tan ansiada respuesta. Un placer pasar por su excelente y profunda poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

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Mi estimado Maramin, solo una cosita, al extremo derecho del avatar aparecen los datos del participante, y dice en Género que soy Mujer

 

Creo que a pesar de que fuiste de los primeros (si no el primero) en recibirme en el portal con una (muy apreciada) bienvenida, nunca me había parado a comentar tus escritos. A veces (aunque no siempre) tiendo a buscar esos poemas que me gustan y llaman la atención, pero tienen pocos comentarios.

Parece que en tu poema hablas de cómo nuestros estados de ánimo pueden cambiar un poco de forma ajena a nuestra voluntad, con un resultado o con el contrario. Apostaría a que lo planteas más como una observación que como una filosofía. Ya que estamos en el foro de filosóficos, donde podemos olvidar un poco la intensidad de las emociones que nos llevan a otros foros y recuperar las ideas un poco más racionales, me gustaría añadir que de esa observación se puede desprender que el estado de ánimo, la emoción, así ajena a nuestra voluntad, debe de tener muy poco valor en cuanto a la medida en que debemos permitir que influya en nuestros actos.

Un saludo,

Álvaro

 

Me encanta el poema. Tanto por la forma como por el contenido. La última estrofa: ¡genial!