Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Tu anhelada bicicleta,
¿otro se te ha adelantado?
Date la vuelta y completa
la calle hasta la glorieta:
a esa tienda la han llevado.

 

La tormenta se ha llevado
todo lo que me tenía
a este mundo aferrado:
dado que me he salvado
ahora siento la alegría.​

 

Es para mi una alegría
que esperes a mi llegada
de niños acompañada
Como lo aprecio hoy en día
vale mucho y cuesta nada.

 

Y parece que no es nada,
pero hacer una quintilla
de versos sobrepasada,
por el sexto avasallada,
no es cosa nada sencilla.

 

La poesía sencilla
se hace mucho más amena
pues con su propia luz brilla
el verso que no encasilla
y a buena música suena.​

 

Esa música que suena
me retumba en los oídos
prosaica letra enajena
tan vulgar que me da pena
y me embota los sentidos

 

Llegan tarde estos amores
que reclamados no han sido
solo producen dolores
y bastantes sinsabores,
prefiero estar aburrido.

 

Este tipo es un tostón
insiste en venderme cosas
-Son flores de la estación
claveles en un jarrón
gladiolos, lirios y rosas.

 

Cinco cursos de armonía
tras la carrera de piano,
he de elegir sinfonía
y mostrar mi sintonía
cuando deslizo mi mano.

 

Cuando yo siento tu mano
enlazarse con la mía
nada me parece vano
y un sentimiento sano
me reboza de alegría.​

 

Con tan gran delicadeza
has cogido de mi pecho
una flor que en la maleza
destilaba su belleza
hundida entre el barbecho.​

 

Le pregunté por la gansa
que en el patio vi anidar
y me respondió con chanza
“Los huevos mandé a mi panza
y su madre a emigrar”.

 

Siempre con disciplinas
te agachas y te inclinas
mas no me hará cansar
-¿es para adelgazar?-
-¿qué comes que adivinas?.​

 

No se si ya lo adivinas
el paquete no sacudas
ya déjate de pamplinas
y quédate con las dudas
¡ten cuidado que lo arruinas!​

 

Gastando tanto te arruinas
Salgo contigo al mercado,
incansable tu caminas
de tienda en tienda y cansado,
por tu bien te he alertado.

 

Por los padres alertado
un chicuelo tarambana
terminó todo embarrado
con su cara embadurnada
y bastante avergonzado.​

 

Ha sido buen compañero
protector y complaciente
tú lo engañaste primero
eres de “pata caliente”
No te quejes si él te miente.

 

Pesemos la realidad
y transformemos sus gramos
en sueños de probidad,
en quimeras de bondad:
al momento despertamos.