Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Está la gente furiosa
de tener que ir a votar
en julio, por calentar
el Sol de forma angustiosa
y así al votante asustar.

 

Tipo de aspecto risueño,
rechoncho, bien rozagante
y dueño de un buen talante
resultó este caribeño.
Es un caballero andante.​

 

Quiero caballero andante
que me cuente sus historias,
con un tono muy galante,
que no sea muy pedante,
mas que me diga sus glorias.​

 

Me fui con las viejas glorias
a un concierto por la Mancha,
pero no me dieron cancha
y entre molinos y norias
fui rumiando la revancha.


​

 

Cuando oigo hablar de la Mancha
la nostalgia me fustiga
y siempre tengo una amiga
que mi corazón ensancha
para que mi paz consiga

 

Espero que se combine
de votar ese deseo,
de llamar a Sánchez feo
cuando vayamos al cine
siguiendo su contoneo.

 

Por ese fiel contoneo
me dirijo a los presentes
y a los del verano ausentes
que esto ya es un cachondeo
y si no lo ves, ¡me mientes!

 

Con las caderas, no mientes,
dijo Shakira cimbrándolas.
Mudo, me quedé admirándolas.
Me dijeron, “no te tientes,
solo sigue idolatrándolas”.​

 

Bajo efecto de cerveza
traigo piropos de calle,
los sucios sin un detalle
y sin ninguna destreza.
No hay modo de que no falle.

 

Tal vez el truco le falle
mas la entrada la cobraron.
Ya en el circo evaporaron
la pasta, aunque no dé el talle
el mago que contrataron.​

 

Al tipo lo contrataron
con la mejor intención
mas no tuvo condición
y encima lo jalearon
con una gran ovación

 

No empollaré, como el cuco,
en algún nidito ajeno.
No he de anidar en saúco,
tan bajo y cerca del cieno.
En el mío me acurruco.

​

 

Me cruzó un escalofrío
con las nuevas elecciones;
a su manual de traiciones
con este asunto de estío
añade nuevos renglones.

 

Las próximas votaciones
mejor sean electrónicas
para evitar los montones
de gentes y apretujones.
Así no serán agónicas.​

 

Tan agónicas
tus palabras
son atómicas
suenan cómicas
para que abras

 

Va siendo hora de que te abras
a los demás, hijo mío,
que nunca dices ni pío,
y deja en paz a las cabras,
que te metes en un lío.

​

 

Y quién desata el lío
que nos nubla la razón,
que no encuentro solución,
resulta un gran desafío
detener ese malón.

 

Aunque melón, es malón
el adusto personaje
que gusta lucir el traje
y que le llamen bombón,
aunque lo dulce, no encaje
,

 

Hoy un vestido de encaje
es pieza de algún museo.
Nadie sabe a qué paraje
se nos ha ido de paseo
el fino gusto en el traje.​

 

“En el traje que te traje
está el dije que te dije”
ese raro personaje
el santo y seña que elige
cuando me da tu mensaje

 

No recibí tu mensaje
y ahora gritas airado,
que todo tú me lo has dado,
quieres hacerme chantaje,
¡llévatelo!, lo he guardado.
​

Corregido Bernardo. Gracias.

 

Es un pecado, eso si, venial, acabar la quintilla en pareado‍