Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Han surgido de la nada
lirismos, monos y flores.
Las quintillas son amores,
pero a veces payasada
que suscribo sin temores.

 

El que niega sus temores
casi siempre siente miedo.
A lo que acepto hago honores
y lo que sobra lo cedo
con mis rayos reflectores.

 

Me enfocó los reflectores
de esos ojos azul cielo.
Aullé como perro en celo
para impactarla, señores,
mas me dijo, “¡fuera, abuelo!”

 

Aquel que se ha marchado
terminó con sus asuntos
el destino señalado
no fue el de continuar juntos
pero su obra ha dejado.

 

En la senda de la rima
los colegas del camino
y de las clases de esgrima
nos generan gran estima
pues forjan nuestro destino.​

 

Unas frases misteriosas
pronunció sin que le oyera
pero en sus manos nerviosas
pude leer muchas cosas
y más de las que debiera.

 

Por tu agresión debiera
comportarme como fiera
¡Con gran crueldad lo gozas!
y yo que morir quisiera
por la pasión que destrozas

 

Terrenales horizontes
siguen desapercibidos.
Secretos de mastodontes,
de rocas y de fluidos
permanecen escondidos.

 

Yo tengo bien escondidos
los poemas que me hiciste
pues son temas prohibidos.
Si es que tu amor aún persiste
hazme más, mi amor te asiste.​

 

Asistente es el que asiste
a los actos culturales
que, si son malos, resiste
y, al final, en qué consiste
te explica cuando tu sales.

 

Me divierto cuando sales
te digo, musa bendita,
que pago por lo que vales.
Me imagino tu risita
burlona, cuando me avales

 

Y al final lo que resulta,
tras variadas discusiones,
es que el tipo nos insulta
pues la verdad nos oculta
de sus sucias intenciones.

 

Siempre al final resulta
que lo que hemos vivido
en nuestra vida adulta
a los ojos se oculta
su auténtico sentido.
​

*He coincidido con Cyrano por pocos minutos. Procedo a seguir su lira.

Pasan las estaciones
y no tengo noticias
de las bellas canciones
de mi amigo en misiones
de ayuda a las milicias.​

 

Poco aprecio las milicias.
Me laten totalitarias.
Los dos extremos son parias
y motivo de injusticias
con sus posturas sectarias.

 

No convencen por sectarias
y escasa reputación.
Las concibo innecesarias.
Para el pueblo: educación.
¡Y canciones libertarias!

 

Y se repite la historia
las luchas por libertad
llenan la profunda noria
no hay más que tener edad
y encontrarse esa verdad.​

 

Yo se bien que nunca miento
lo que no evita que a veces
transforme mi pensamiento
según como sople el viento
y vea que te enfureces.

 

Suspiro y digo sandeces
o quedo un poco atontado
cuando desnuda te meces
y con tersura te ofreces
como la tierra al arado.

 

¿Por qué será que sucumbo
como una paloma hambrienta?
Si pienso que no te incumbo
algo interno se acrecienta
aunque ya cumpla noventa.