Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

No se sofoque señora
si su mente es laberinto
le mostraré lo que añora
en ella existe un recinto
que voy a enseñarle ahora

 

No se puede entrar ahora
y aunque usted no lo comprenda
esta no es la mejor hora
ni acepto su reprimenda
aunque sea usted señora

 

Regresa otra vez señora
y está tocando a mi puerta
porque mi presencia añora
pero ya es muy tarde ahora
usted para mí esta muerta.

 

La libertad está muerta
porque alguien la ha maniatado
con un claro resultado:
Si no estás de acuerdo, puerta
y el problema se ha acabado

 

El respeto se ha acabado:
un coche mal aparcado
no nos dejaba salir.
Tuvimos que recurrir
al derecho que da el vado.

 

Una figura en el vado
aprecio en la oscuridad
parece un hombre cansado
con gran hospitalidad
le ofrezco vino y asado

 

Usted estaba cansado
y yo, lloraba y lloraba.
Yo ya no sé que ha pasado
luego un portazo fue dado,
sin querer cayó la aldaba.​

 

Nos comimos un asado;
estaba un poco salado
y protestamos bastante
aunque el dueño del tinglado
no nos dedicó un instante.

 

No se sí seguir aldaba
o seguir con el instante
mas, como lo mismo daba
no he sido recalcitrante
y echarlo a suerte, “molaba”

 

Es importante el aliño
en la pasta y las patatas;
has de ponerle cariño
porque, aunque sean baratas,
si no me gustan, te riño.

 

“¡Aquel tapado* de armiño!”…
Nos recuerda un triste tango
que si no tienes un mango**
es caro el falso cariño
cuando careces de rango.
​

* m. Arg., Chile, Par. y Ur. Abrigo de señora o de niño, largo, cerrado y con mangas.
** m. coloq. Arg. y Ur. peso (‖ unidad monetaria).

 

Tiene su importancia el rango
para ponerse a mandar
y es difícil superar,
siendo vulgar y mindango,
a quien quieres suplantar.

 

Es fría, dura y severa,
muy práctica a su manera,
también hiela la razón
pues no tiene corazón:
hablamos de la nevera.

 

Metidito en la nevera
es donde debiera estar
y con el frío invernar
yo no veo otra manera,
¡al final nos va a arruinar!

 

Siempre fue un porfiador,
de narices tocador.
Un cuñado navideño
que se merece un gran leño
por listo y provocador.

 

Cuando se rie se arquea
y goza y se contornea,
mas un dia no reirá
y todo se acabará
...más de uno es lo que desea

 

Que aproveche la ocasión
porque no va a tener otra
y cuando deje el sillón
todo se vendrá en su contra
por lograr la desunión

 

Mi regalo he de envolver.
Ya tengo papel de estraza
veamos, pues, de qué traza,
si me queda de buen ver
o demuestro mi manaza.

 

Para que el melón se abriera
solo faltaba encontrar
al montaraz que quisiera
llegar sin alma a triunfar
y al que su ego le pudiera.

 

¡Si conocerme pudiera!
Soy un mapa sin frontera
en mi viaje por la vida.
¿Ha de ser causa perdida
entenderse en esta era?​

 

Decía que es y no lo era,
hablaba mucho de nada,
se paso la vida entera
esperando en la parada
a que alguno le acogiera.