Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

A veces la diversión
es mayor de quien la escribe
disfrutando la emoción
del buen momento que vive
durante la creación

 

Dios hizo en la Creación
si es que eso fue de verdad
un auténtico follón
con desigual condición
y mucha desigualdad

 

No pierdo las esperanzas
de encontrar un nuevo amor
lo intento otra vez a ultranzas
aunque cometa el error
de volver a mis andanzas.

 

Por esas malas andanzas
tú tienes que convencer
que tienes buenas finanzas
y embaucar con buenas chanzas
a otra para envejecer.

 

Nunca voy a envejecer
siempre joven me mantengo
mi secreto está en saber
a las damas complacer
con esta actitud que tengo

 

Por malvado no te tengo
Vive Dios que no pareces
más al contrario mereces
no ir vestido de marengo
porque de negro te creces

 

Cuando de orgullo te creces
tan solo porque yo te amo,
luego te sientes el amo
y que todo lo mereces,
entonces tu amor reclamo.​

 

Nunca ha de ser un reclamo
el tipo de una mujer
ni para bien merecer
ni para pasarse un gramo
en cuestiones del placer

 

Siempre ha sido un gran placer
mirar un amanecer
en un día soleado
y si no lo quieres ver
es que eres un alelado.

 

He fumado chocolate
cuando estuve por Melilla
y esto nadie lo rebate
porque fumé por Sevilla
mientras me tomaba un mate.

 

Como estabas con el mate
no asististes a la escuela,
no viniste a Compostela
y luego para remate
te perdiste la zarzuela

 

Si viste aquella zarzuela
con tu vecina Manuela
que cantó Gloria Guzmán
lleva a Manolo a la escuela
y después compras el pan.

 

Voy a compartir el pan
la sal y también el vino
con las personas que han
compartido mi destino
aunque algún día se irán

 

Vive Dios, que lo imaginas
francamente bien, compadre,
volando por sus colinas
y aunque alguno no le cuadre
las golondrinas son chinas

 

el segundo verso tiene siete

 

Soy profundo
y un oriundo
de Pechina
y Facundo
se calcina.

 

Dicen que es sefaradí
esa lengua que es ladina*,
que ella cantaba en la esquina.
Casi todo le entendí,
a la bella peregrina.
​

*Es la lengua descendiente de aquella que hablaban los judíos expulsados de España en 1492,
por no haber querido convertirse al cristianismo"

​

 

Si en euskera digo impreca
no lo entiende un castellano
pero en una discoteca
donde estuve con mi hermano
encontré gente que peca.

 

Mi bella mujer, no peca
me escuchas mi fiel camello?
voy a buscar mi Rebeca
le traigo un traje tan bello
con hilo de fina rueca.

 

Los signos de apertura (¿, ¡) son característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre. Qué hora es?; Qué alegría verte! Lo correcto es ¿Qué hora es?; ¡Qué alegría verte! La escritura de los signos de apertura resulta útil para indicar el punto en que se inicia la secuencia interrogativa o exclamativa ya que el español no cuenta con introductores peculiares (como el auxiliar do en inglés o la fórmula interrogativa est-ce que en francés) ni con un orden de palabras específico para esas construcciones...

nor zara zu? ¿quién eres tú?

En estos casos se debe escribir en minúsculas rebeca (cierta prenda femenina).
Mi rebeca o mi pantalón o mi falda o mi novio... posesivo

Mi abuela tuvo una rueca
que siempre uso para hilar
y también tuvo una peca
o quizás eran un par
como su amiga Rebeca.

 

Tenía una mujercita,
un auténtico primor,
siempre llegaba a una cita
tarde, pero con rubor
poniendo alguna” excusita”