Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Llevo el fardo de una escena
de contrastes en mi mente
El país de mi presente
comida abunda en la cena
y hambre allá, donde mi gente.

 

He pasado con mi gente
la Nochebuena oficial:
ha sido todo genial.
La fortuna quiero urgente
para quien lo pasa mal.

 

Haz el bien, no hagas el mal
porque no conduce a nada
una vida malgastada
que tambien será mortal
con un hoyo por morada.​

 

El cuerpo; templo y morada
donde el alma se cobija,
nace y muere Una jornada
en la eternidad prolija,
como una joya engarzada.

Gracias​

 

El primero es de siete, amigo Pi.

Con una pena engarzada
en el pecho por orgullo,
padeciendo en su morada
dejó escapar el murmullo
de una muerte despiadada.​

 

Resultó ser despiadada
y de difícil perdón.
No aceptó que la presión
nos hace malas pasadas
a pesar de la intención.

 

“Lo que vale es la intención”,
dice aquel viejo refrán.
Poco te consolarán,
empero, si el tropezón
es derrota, y se reirán.​

 

De seguro se reirán
cuando te vean caer.
Esa sombra que han de ver
es carroña del patán,
la sangre que ven correr.​

 

No es solamente correr
detrás de tus objetivos.
Descansar, vivir, querer,
dar libertad y entender
le agregan sanos motivos.​

 

Por diferentes motivos
lo tengo todo resuelto,
ya que hay un lobito suelto,
está claro mi objetivo,
dejaré el bosque revuelto.​

 

Viven del río revuelto,
lastimosos pescadores.
Oro y rojo sus colores,
se cobran, se dan el vuelto,
amigotes perdedores.​

 

Millonarios perdedores
presumen ser ganadores.
Lo que no pueden gastar
les aportan seguidores
que los quieren imitar.

Inventa un rol a imitar
dijo ya serlo, a la gente
-“Rebaño”, sé diferente,
vale la pena pagar
para lograr lo excelente.

No sé si se me permitan 2 quintillas, intentaba completar la idea.
Me impresionó un tipo aconsejando a la gente a comprar sus libros. Imitando su método serían millonarios…decía: ¡deja de formar parte del rebaño!

 

En las bases, no interpreto que se indique que deba ser estrictamente una sola por aporte. Solo se mencionan los requeridos patrones de rima. Sigo con la segunda entonces.

Ese tuvo de excelente
embustero y vende-cuentos.
Siempre existen elementos
que ven en un tonto cliente
y ofrecen grandes descuentos.​

 

Para lograr los descuentos
no hay que preocuparse tanto
que a veces son puros cuentos
solo nos dan esperpentos
que a nadie cause quebranto.​

 

Soy víctima de un quebranto.
Te lo confieso en quintilla:
Se me fugó la vivilla
con el Manco de Lepanto,
dicen que rumbo a Sevilla.
​

 

Para visitar Sevilla
es necesaria paciencia,
buenas dosis de indulgencia
y cantar una coplilla
ante tan inmensa audiencia.

 

Nuestra popular audiencia
exige dosis de amor,
desmesura y más calor,
recurro al arte y la ciencia
para un producto mejor.​

 

Al discurrir “qué es mejor”
nunca hay discusión que aguante.
Siempre te recojo el guante
si tildas de perdedor
a mi argumento brillante.​

 

Encandila lo brillante,
mire de frente al espejo,
cuídese de ese reflejo
porque te verás radiante
como indigno sultanejo. ​

 

Aunque soy poco pendejo
ya no se por donde vais
ni si conmigo brindáis
con un vino de verdejo
...antes que este año fundáis​

 

De inmediato allí fundáis
un centro recreativo
sin permiso del nativo
en quien muy poco pensáis
buscando vuestro objetivo.

 

Vivir bien es mi objetivo
siempre lo ha sido y será
después de mi ya no habrá
quien se muestre tan altivo
aunque alguien lo intentará

 

Por más que lo intentará
un neófito forista
con gran ínfula de artista
la quintilla torcerá
y así nuestro hilo despista.​

Salió así. No va dirigida a nadie. Saludos y un buen 2023.

 

Casi siempre se despista,
mezcla liras y quintillas,
nos ofrece pesadillas
y es infinita su lista
de estas y otras maravillas.

 

Alicia en la maravillas
es un cuento para niños
y de magias hacen guiños
que parecen pesadillas
con todos sus desaliños.​

 

Me parecen maravillas
las navideñas quintillas
que junto con los jamones
nos ofrecen las canciones
a los pinchos y tortillas.

​

Perdón, sigo con la de Luciana.

Generales desaliños
reinan en la juventud;
con esas barbas los niños
al llegar la senectud
no podrán comer pestiños*.

​

(*)Dulce navideño y de Semana Santa típico de Andalucía y de otras regiones de España
Pestiño

Editado: Ermenegildo tiene razón, los pareados finales están desaonsejados. Fíjate tú, se me ha pasado, el poema fluía bien. Dejemos constancia del recordatorio de tratar de no terminar la quintilla en pareados.

 

¿No eran sin pareados al final?

 

Con azúcar de pestiños
han endulzado la fiesta.
Fue gracias a tía Ernesta,
los rellena con cariños.
Por amor es la indigesta.​

 

Resulta muy indigesta
una quintilla que acaba
en pareado y protesta
en mitad de nuestra fiesta
por si alguno más se traba.

 

Llamase , vive Dios, traba
todo lo que bien se opone
a una ley que mal estaba
o que en el fondo tramaba
otro fin...o se supone