Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Robaré con blanco guante
algún cuadro de Murillo;
es preciso ser un pillo
o un consagrado tunante,
no es un trabajo sencillo.

 

Nunca ha sido muy sencillo
hacerse con obras de arte
para llenarse el bolsillo.
Yo prefiero por mi parte
un tesoro y mucho brillo.

 

Esta tarde os lanzo el guante
a todos los quintillistas,
a los serios y cuentistas,
que el tedio nunca os quebrante
porque sois unos artistas

 

No puedo con vosotros, sois rapidísimos. Lo siento. Seguid por donde ibais.

 

Bernardo, que luce brillo
y nutre el hilo con gracia,
debe indicarnos, sencillo,
con un "sigo" que nos sacia
y nos dice:" ya te pillo".

 

Aunque en escribir no tardo
no consigo el premio gordo
y por estar algo sordo
en oiros soy petardo,
sois más veloces que el tordo.

 

Es un estornino el tordo
y ha sido un fallo muy gordo
modificar mi quintilla
y dejar a la cuadrilla
con los sonidos de un sordo.

 

Del color del pergamino
es la cara del becario
cuando sube al escenario
al venir del camerino
...y va rezando el rosario

 

Estoy viendo aquí un rosario
ensartado por los locos.
Vayamos al seminario
y ajustemos poco a poco
las rimas al cuestionario.

 

¿Es amor, un cuestionario
lo que me estás preguntando?
ya ves que estoy aguantando
como si fuera un armario
...aunque me estas lapidando

 

A Bernardo lapidando
que tiene razón Valbuena
y Radianes ajustando
la quintilla que ya suena
como marca el memorando.

 

Con saudade, memorando
voy contigo de la mano.
“De tu corazón gitano
ya me estoy enamorando”,
me dijiste aquel verano.​

 

Le falta un re a memorando
para disfrutar de largo
y así la palabra alargo
y será rememorando
…yo cumplí ya con mi encargo

 

...ya he metido otra vez la pata..¡vaya tarde que llevo!

 

Mucho esperé a que me diera
lo que me correspondía,
pues en cuanto me veía
galopaba por la acera
como un galgo en cacería.


​

 

Asistí a la cacería
que evitarla no podía
pero solo escuché gritos
y temí por los perritos;
juré que no volvería.

 

Yo a nacer si volvería
y cambiando alguna cosa
mi suegra no elegiría
por ser muy “meticulosa”
y carecer de alegria.

 

La suegra con la alegría
son el agua y el aceite,
son bondad con brujería,
pues le causa un gran deleite
comportarse como arpía.​

 

Suave me parece "arpía"
y es mejor dejar el tema
porque en las mano me quema
y al final, me quemaría
...y me saldría un eccema.​

 

Por el frío algún eccema,
que no quiere estar a mano,
se convierte en un poema
en mi tobillo lejano
donde aplico mal la crema.

 

Por algo quedan solteras
las mujeres amargadas
las quejicas, las dechadas
y por eso no son nueras
…solo en las coplas, cantadas ​

 

Fueron de siempre cantadas
las virtudes de las nueras;
solo esperan que te mueras
y , una vez recompensadas,
llorarán porque te fueras.

 

Si con lo puesto te fueras
gozarían aún más.
Se tornan en mandamás
de los hijos y, cual fieras,
toman lo que queda atrás.​

 

Cuando yo miro hacia atrás
reivindico en mi pasado
la familia que me ha dado
dicha hasta decir no más.
Por todos me siento amado.

 

Es bueno sentirse amado,
educado y bien comido.
Es muy poco lo que pido:
un delicioso estofado,
un vinito y un buen nido.​

 

Para completar el nido
se requiere de polluelos
un techo bien protegido
padre, madre y los abuelos
y el amor que los ha unido.

 

Es bueno sentirse unido,
saber que existe algún lazo
cuando la vida, cual mazo,
nos atiza en un descuido
y nos damos un porrazo.



​

 

En patineta un porrazo
me di cuando muy pequeño.
Solo el recuerdo es risueño.
En su momento, el golpazo
no fue motivo halagüeño.​