Quizá, en el año 2.089...

Si te soy sincero,
prefiero el aguacero,
a la desertización.
Y la Madre Naturaleza,
tal cuál es,
al calentamiento global,
causado por los gases
de efecto invernadero.


Pero también puedo callar,


y poner la otra mejilla.
No moriré por un guantazo más.
La violencia es contaminante,
especialmente,
desde la Revolución Industrial.
Y el planeta Tierra necesita
su equilibrio.


La raza humana está en peligro





de extinción.
Como también, muchas especies
en los reinos animal y vegetal.
Pero a ti, precavido lector,
¿ Qué te interesa ?
¿ Rasgarte las vestiduras ?
O mirar para otro lado...


Visitando el Museo de Cera,


que inauguró Madamme Tussaud.
Y luego, de visita al Museo del Prado.
Con una venda en los ojos,
¡ Aún mejor !
Y de muñecas y tobillos, ¡ Atado !
Dando brincos por toda la ciudad.
Para exclamar, a viva voz:


<< ¡ El Homo Sapiens ha fracasado ! >>

 

Nommo interesante pero nefasta, siempre proclamó la esperanza , mejor para todos que sea así
Un afectuoso saludo

 

Dikia, ¿ Y qué importancia tiene ?
Tú piensa en otras muchas razas, de hace cien mil años, por ejemplo, en otros brazos espiralados de nuestra galaxia, la Vía Láctea...
Ponte en la piel de los habitantes del planeta Gaela, que está a 100.000 años-luz del nuestro.
Y dime, ¿ Qué importa lo que sucedió allí ?


Pues eso mismo pasa en nuestro minúsculo mundo. Que los hechos universales, no necesitan testigos. Suceden sin pedir permiso.

 

Serio problema ese del calentamiento global, siempre substanciosas tus letras, amigo Nommo. Saludos, feliz fin de semana.

 

Me gustó pasar por tu escrito y por tu pensamiento soy una luchadora a ultranza aportando mi granito de arena en defensa de nuestro planeta sin la sucia contaminación a la que el hombre esta sometiendo a este.Pero la naturaleza se ha empezado a vengar y nos hará padecer por nuestra inconsciencia