Quizás aun estamos a tiempo

Los bolsillos del silencio son de miedo,
caminantes sin futuro desayunan poetas muertos,
las calles escuchan el sonido del amor metálico,
todo tiene un precio menos el dolor que es gratis,
que buenos son los que hablan sin decir nada,
terrible el olor de las promesas rotas,
los niños sin casa dibujan arcoíris en la basura,
las ratas se esconden aterradas,
las canciones apaciguan al caos reinante,
cuanta risa nace de la sangre inocente,
somos lo que somos sin remedio,
sin querer evitarlo,
sonrisas breves, corazones cansados,
la vida era bella antes de nosotros,
no soy pesimista,
hoy escribo muy tranquilo,
digo lo que veo,
lo que siento,
quizás aun estamos a tiempo,
enciendo un cigarrillo
para terminar este último verso.​

 

Mientras exista una esperanza siempre habrá tiempo para renacer, un bello escrito, saludos.

 

Hermosa y certera simbología, para definir una relación que pareciera que se disuelve
del corazón del poeta... Una letanía que camina y parece expandirse en la vida sentimen-
tal del que escribe... por eso tienen fuerza sus versos

"somos lo que somos sin remedio,
sin querer evitarlo,
sonrisas breves, corazones cansados,
la vida era bella antes de nosotros,
no soy pesimista,
hoy escribo muy tranquilo,
digo lo que veo,
lo que siento,"
​

Bello poema, mi querido Paco valiente, mostrando otra de las tantas situaciones en las que
siempre nos introduce el amor...

Cordialmente: El Gitano.​

 

Profundos versos!!! Una realidad punzante creada por nuestra propia ambición y egoísmo, quizás logremos aprender que la vida es muy corta y queda muy poco tiempo para perderlo en cosas materiales. ¡Magnífico poema! Un placer disfrutar de su real y cruda poesía con rayos de esperanza, Paco, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Gracias amiga Brisa por tu visita y por tu bello comentario. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias amigo El gitano. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo Daniel por tu bello y generoso comentario, a veces abandono mi romanticismo crónico y me lanzo a escribir con el cuchillo entre los dientes. Un abrazo. Paco.