Reencuentro (dueto)

Fundido en el glacial azul de tu mirada
soy tu río de lágrimas con el sol de poniente,
y yo, como el rocío sutil de madrugada
cuando irrigo impetuosa el instinto durmiente.
Somos como veleros en una encrucijada:
dos almas que se encuentran unidas de repente,
dos pájaros sedientos de la misma cascada
el convexo y el cóncavo el cántaro y la fuente.
Como hojas en el viento marcamos el camino
que en alas del amor nos regale el destino...
Como el eclipse somos ,
que en una misma sombra
nos ata y acaudilla el mismo pensamiento.
Somos gaviota y mar,
somos cometa y viento,
pues tu sueño me llama
y mi verso te nombra.

 

Bellísimo, me gustó mucho. Saludos.