Sabor a ti

Me enamore de ti, bailando juntos a través del destino;
un ribete almático, en un mundo raro,
bebiendo un café en la media noche de insomnio,
mientras te secabas los ojos con una servilleta bordada,

dejando otras lágrimas sobre la almohada,
cuando reíamos por la vida, buscando la salida
en un mundo lleno de ventanas y laberintos,

caminando en el lienzo de la ciudad con
tus brazos pálidos balanceándose, despreocupada;
Acercándote a mi oído, para susurrar algo,
con ese titilar en la oreja, estremeciendo todo mi ser,

bebiendo de ti, como en una copa de oro.

 

Una nostalgia que aún revive en la conciencia.

Saludos

 

Alde, muchísimas gracias por leer y por tus palabras, siempre certera y oportuna.
Que tengas abundancia de paz, descanso y el gozo del espíritu sea la fortaleza eterna
Alfredo, un abrazo fraterno

 

Yo aquí, teniendo el placer de leerte.