Seducción

Bajo las hebras rubias del topacio más fino
que se ondula en el viento y al compás se serena,
crean sus pies el ritmo, y la música suena
como un río incesante por su cuerpo divino.

Y es de nácar y bronce, es el agua y el vino,
es el vuelo y el ala, y es el mar y la arena
–como una diosa frágil, ingrávida y amena–
la bailarina dulce de mi anhelo marino.

Ella danza y me muestra la posesión más honda
donde, en el juego tácito de esconder y asomarse
de cada movimiento, el amor es el duende.

Hay un trémolo ungido, como un gemir de fronda,
un bogar sinüoso, un llover y entregarse...
¡Y un perfume de lirios me despierta y me enciende!

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Videopoema:

 

Un extraordinario soneto alejandrino, todo un deleite su lectura. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

He leido este soneto y lo subo para el delete de los compañeros, porque es poesía de
la buena Estimado Felipe.- Abrazos.

 

¡Qué maravilla de soneto! y el video lo hace más impresionante. Un gran placer pasar por tus letras.

 

Excelente, Felipe. Encantado de leerte.
Abrazo fraternal.

 

Muchas gracias, Miguel, por tus amables y generosas palabras. Celebro que te hayan gustado estos versos.
Recibe un sincero abrazo.
Felipe.

 

Muchas gracias, Catia-love, por tu generoso comentario.

Recibe un abrazo, amiga.
Felipe.

 

Muy agradecido, Luciana por tus palabras. Celebro que te hayan gustado estos versos y el video adjunto.

Recibe un abrazo, compañera.
Felipe.

 

Muy agradecido, Angelcesar, por tu amable comentario.

Un abrazo para ti, compañero.
Felipe.