Séneca, Sócrates, Arquímedes.

Mi mejunje es un deleite,
sonrosado y lechoso,
picante y salado,
y alarga la vida,
de los recién casados.


Todo se basa en los Recuerdos.


Metales monoatómicos,
presentes en la sal
del océano Atlántico,
o la pakistaní,
arrancada de las faldas del Himalaya.


Conócete a ti mismo.


Lo llaman Ormus o Manná egipcio,
y conduce muy bien la electricidad,
entrambos hemisferios cerebrales.
Vuelve uno en sí: Está más atento.
La mente humana regresa


al pentagrama musical,
de cinco líneas, y cuatro espacios:
Salud mental, dental, física,
espiritual y sexual.
¿ Y los espacios ?


Poderoso, fuerte,
inteligente, iluminado.
Pero el Ormus, hay que merecerlo.
Yo, de hecho, lo he ido mejorando,
con el paso de los meses y los años.


Dadme un punto de apoyo,
y moveré el mundo.


En principio, fue tan sólo,
agua del Mar, mezclada con
agua del río: Harry encontró a Sally.
Es decir, Billy Crystal y Meg Ryan.
Romanticismo neo-yorkino.


Luego, añadí los imanes.
Finalmente, accedí a probar
la bobina bifilar de Tesla,
que enuncia su toro geométrico
de energía fría.





Si le acercamos el campo magnético,
pues el cobre se deja querer,
por los muchos polos negativos,
enfocados hacia dentro del tarro.
Últimamente, empleo la Mini-Pímer.


Que es poderosa, pues se domina
a sí misma. E imprime un empuje,
de fuerza centrífuga, equivalente
a diez veces el mío. ¡ Me ha superado !
Y esta obra maestra vibra,


de un modo genuino.
Como auguraba Christina Aguilera,
en su himno: Genie in a bottle.
O como sugiere Britney Spears,
en el vídeo de Baby, one more time.


U. S. A., F. B. I., N. B. A..


Inténtalo nuevamente.
Seguro que el anillo dorado,
de la N. B. A., puedes acariciarlo.
Campeón de los remedios caseros:
Baloncesto, cerca de las estrellas.


Hogar, dulce hogar, Alabama.

 

Bristy, entonces, si me valoras, no me minusvaloras.
Así, plusvalía. Plusmarca en atletismo.
Canal Plus, decodificado. Vía satélite.
Y entonces, puedo ver los canales más interesantes.
¿ Podré verte en antena, Bristy ?