Señor de las tinieblas

En las sombras, donde el viento no susurra,
donde la luna teme reflejar su faz,
camino yo, el Señor de las tinieblas,
mi mirada, un abismo sin paz.

Con manos frías y alma encadenada,
recojo los suspiros que el día olvidó,
en mis labios, un beso de veneno,
en mi pecho, un latido que el tiempo negó.

El amor oscuro teje mi destino,
hilos de seda y sangre entrelazados,
en el silencio de la noche eterna,
dos almas perdidas, por siempre atadas.

Un beso robado en la penumbra,
donde el cielo y el infierno se encuentran,
un juramento hecho entre las sombras,
promesas de eternidad que no cesan.

En el reino de la noche sin fin,
donde los sueños son sólo espejismos,
yo, el Señor de las tinieblas, aguardo,
mi amor oscuro, mi dulce abismo.

Toma mi mano, déjate llevar,
a ese mundo donde el sol nunca brilla,
donde el amor es un misterio eterno,
y la pasión, una llama que no se apaga.

En tus ojos veo mi reflejo,
en tus labios, el sabor de lo prohibido,
somos sombras en un mundo de luz,
somos el amor que no ha sido permitido.

Yo soy el Señor de las tinieblas, amante fiel,
en mi abrazo, encuentras tu consuelo,
nuestro amor, un secreto en la noche,
nuestra pasión, un pacto con el cielo.

 

Muy bonito.Besos desde Andalucía.