Si yo te quiero

Siempre un placer verte por aqui, linda... Muchas gracias por acompañarme, Helen. besotes.

 

Y, claro, si encima no se dicen... y sólo se sienten, es más difícil aún que las cosas cambien... digo yo... que a estas horas se me da fatal pensar... Gracias por andar por aqui, Luis. Mil besotes.

 

Tienes razón, las cosas cambian de un día a otro y a veces sólo porque somos nosotros los que cambiamos... Un placer verte en mis cosas. Besotes.

 

De un amor no correspondido no... pero sí de una amor que decepcionó... Gracias por tu lectura, Big...Un besote grande.

 

Me alegra que te gustara, Gonzalo... Un besote melancólico.

 

Claro que sí, Martín... claro que cambia... y seguro que es el corazón. Mil gracias por tu lectura y un besote grande.

 

Y sin embargo, te quiero.

 

Qué alegría leerte... dónde andabas metido? Me encantó encontrarte de regreso en este comentario y espero sea una vuelta duradera. Un besote, amigo.

 

Claro que es otra cosa... como tú bien dices, purito contraste... Un besote muuuu grande, Jaime.

 

Gracias, Victor... Un honor que me leas. Besotes para ti.

 

La insignificancia y anonimato para todos de nuestros sentimientos, sobre todo para la naturaleza, que a veces parece no sólo ajena, sino que se ríe de nosotros. Pero qué grande es, aunque sólo viva por dentro. A veces, incluso, nos ocupa por completo.

 

Jejeje... tienes razón, viento... cuando queremos, queremos aunque nada a nuestro alrededor cambie. Gracias por tu lectura.

 

Muy chuli pero él te quiere o no, que nos tienes en ascuas

 

Pues sí, Aler, al lado de la naturaleza, como tú dices, nuestros sentimientos se quedan pequeñitos, pequeñitos, tanto los buenos como los malos... muchas gracias por tu lectura. Besotes.

 

Que chuli también tu comentario, Childe... sigue la saga... Un saludo para ti.