¿ Sigues siendo tú ?

Me estuviste amando, largo tiempo.
Yo no sabía si estaba soñando, o sólo, granizando, nevando o lloviendo.
Pero los verbos impersonales ( los tres últimos del verso anterior ) no tienen personalidad.
Así que dejé atrás mi nacionalidad.


¿ Lo recuerdas ? Sin ropa ni dinero. Sin hogar, ni fecha de caducidad, ni nacimientos ni muertes.


Solamente, Susana...
Quizá, la materia gris del neo-córtex cerebral.
O un pellizco en la pierna.
Mátrix y Cristóbal Colón. Un juego de ordenador y el descubrimiento de América.


¡ Locura ancestral ! Por favor, déjame vivir. Dame un portazo en las narices, y abandóname a mi suerte.


Nos amamos tanto, que sólo nuestros corazones sobrevivieron.
Lo demás se fue difuminando, y se mezcló con el ecosistema o medio-ambiente.
¿ Susana Pérez de Portugal ? Y Mandioco Zubatxerría Gonzaga, Coronel.
¿ No era así ? ¿ Cómo era ?


¡ Ah ! Yo sólo quería muchos orgasmos seguidos, pero he mordido el polvo, en la lona del boxeo.