Sin Compasión

El domingo mostró las venas rotas
que quedaron del sábado terrible
los lanzazos y el hielo combustible
las canciones silentes, muertas notas.

Por doquier pululaban las remotas
mariposas del dolor indefinible
y un silencio impenitente, blanco, audible
taconeaba en mi pesar con rudas botas.

El domingo se quedaron apagadas
las candelas del amar con ilusión.
Apagadas, humilladas, canceladas,

las palabras suplicantes, la oración
y las rosas, que murieron calcinadas,
en la fragua de un adiós sin compasión.




Agosto y vacío, 2015. César Guevara

 

"y las rosas, que murieron calcinadas
en la fragua d un adiós sin compasión"

Es un hermoso y muy triste poema. Todo el poema es hermos y los últimos dos versos son maravillosos y la imagen que hay en ellos conmueve el alma pues se nota la tristeza tan grande que en el corazón. Saludos y Bendiciones.

 

un placer enorme pasar pos sus letras

un abrazo fuerte

 

GENIAL POEMA, CON UN FINAL BRILLANTE ¡¡¡HERMOSO!!!

 

Divinas letras espléndidas de emocionante inspiración.

 

Muchas gracias, compañera. Sí. Una gran tristeza. Gracias por sus bendiciones...

 

Gracias por venir, cámara. Un saludo.

 

Muchas gracias, mi compa. Un saludo grande hasta su lar.

 

No podía definirse mejor de lo que usted lo ha hecho. Gracias por ese saludo caluroso y por leer con atención. Compañero poeta y compañero de letras.

 

Gracias, compañero Maestro. Un saludo.

 

Desgarradores versos dueños de una angustiosa y bella melancolía. Muy bueno amigo Cesar. Un abrazo. Paco.

 

Gracias por leerme, hermano. Un gran saludo para ti.

 

He quedado prendida en tan bellas imágenes, una poesía que da gusto leer, saludos cordiales.

 

La espléndida hermosura de las maravillosas letras divinas.

 

Gracias, compañero, por el amable comentario y sobre todo por la visita. Ese domingo se rompió un amor como se rompe fatalmente un barco en medio del océano. Luego todo fue irse a pique entre frustraciones, rabia, impotencia y dolor. El poema debió ser mejor, bien medido (no lo es, para los técnicos en eso) pero nació así, así quiso ser y ¿qué puede hacer uno?

Una vez más: gracias.

 

Produce placer convertido en sonrisa saber que algo escrito por uno pueda parecerle bello a una poeta. Muchas gracias, compañera.

 

Maestro, un gustazo tenerle por acá de nuevo en mis humildes letras. Gracias. Un saludo cordial.