1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Sin dudas, realidad.

Tema en 'Poemas Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por Ricardo López Castro, 11 de Julio de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 184

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.886
    Me gusta recibidos:
    1.419
    Género:
    Hombre
    De qué demonios sirve una mente privilegiada?
    Del privilegio que quiera darle?
    Establezco un orden de preferencias.
    Siempre se desordena.
    Veamos... Qué fallos he cometido?
    Conforme a lo que digo en mis poemas, ninguno.
    Alimento a un colectivo de lectores redundando en el amor.
    Pero sigue sin ser mi estilo.
    Luego, pongo las cartas sobre la mesa.
    Nada me da de comer salvo mis cubiertos.
    A veces hay que ser pragmático para entenderme.
    De hecho, siempre hay que serlo.
    Que crean en mí o no es otra historia, y desde luego que no tiene nada que ver con el hombre.
    Quitarme la máscara?
    Salir del caparazón?
    Lo siento, miren, yo ni olvido ni perdono, porque jamás han penetrado en mí.
    Es difícil, lo sé.
    No guardo rencor porque escribo al margen -Del pecado.-.
    Me alejo de mis letras y soy todo perspectiva.
    No hay intenciones ni invenciones en lo que escribo.
    Que si he roto mi silencio?
    Por supuesto que no.
    No hay nada de qué hablar.
    Si no hablan mi idioma, no les puedo ayudar.
    Si todos pensasen como yo, mi poesía no tendría sentido.
    No quiero decir con esto que ejerzo de guía.
    Lo que en realidad ocurre es que tienen miedo de dejar volar su mente.
    A todo le ponen límites.
    Humildad?
    Filosofía de vida?
    Ego?
    Yo les pongo en bandeja de plata los planos del laberinto.
    Porque sé lo que se siente en una encrucijada.
    Ahora bien, también les comunico que no saldré de mi cerebro.
    Al menos no hasta que haya algo que celebrar.
    Mi escritura?
    Digamos que se contradice.
    Es más, soy tan Dios que todos mis fines están justificados.
    Ahora bien, eso no significa que ustedes entren necesariamente en mis planes.
    Me tumbo en el colchón de la Providencia.
    Mucho mejor eso que olisquear pis reseco.
    Tienen tantas ganas de fornicar que no miden las sensaciones.
    Luego, los desengaños se los lleva Dios.
    He cargado su peso, su grasa, su musculatura, y lo cierto es que resulta tan sencillo reinar sobre el universo, como lo contrario.
    Por tanto, da lo mismo que me piten los oídos, que me entren los temblores, que me ruborice.
    Luego, no cargo con una sola culpa, qué le voy a hacer si tengo un sexto sentido.
    Arrepentimiento?
    Ninguno.
    Inconsciencia?
    Quién sabe cuál es mi verdadero canon de belleza?
    Adivinaron.
    No hay nada que capte mi atención.
    A veces me aburro hasta el punto de hacerles despertar.
    Esto se llama "Abrir los ojos".
    Los que no comulguen con lo que acabo de decir seguirán prefiriendo realidades basadas en quimeras.
    Al menos rezarán pensando que les hago caso.
    No puedo escribir sobre otra cosa que no sea la autocrítica.
    Todo me incumbe.
    Y mis letras no distinguen entre creyentes y ateos:
    Digamos que nadie cree en Dios como debería.
     
    #1

Comparte esta página