Sin título (Dedicado a María Pérez - QEPD)

De enfermedad y dolor,
la negra se está muriendo.
De olvido y falta de amor,
la negra se está muriendo.
De un mal sencillo y mortal
la negra se está muriendo;
lejos del color del mar,
la negra se está muriendo.

Sin que hagamos lo debido,
la negra se está muriendo.
Ya se apaga su latido,
la negra se está muriendo.
Sin que yo pueda salvarla,
la negra se esta muriendo...
ni, al menos, dignificarla,
la negra se está muriendo.

De una enfermedad curable
la negra se está muriendo,
y de desidia insalvable
la negra se está muriendo.
Ya no se escucha su voz,
la negra se está muriendo;
presa de un dolor atroz,
la negra se está muriendo.

Sin justicia y marginada,
la negra se está muriendo;
¡Indiferencia malvada!
La negra se está muriendo.
Comemos y nos reímos
(la negra se está muriendo)
y sin resolver seguimos:
La negra se está muriendo.

.....

¿Por qué seremos tan mierdas?
La negra se está muriendo
¿Por qué seremos tan mierdas?
...La negra se está muriendo. ​

Recuerdos y día final de abril, 2020. María, descansa en paz, Nena.

​

Nota: Escribí este poema durante el año 2017, a bordo de un inefable barco de la Armada Venezolana de Guerra, mientras viajaba desde la Capital hacia la isla de Margarita. Por cierto, tenía una gripe severa y estaba a media tarde solo en la cubierta, sentado sobre un rollo de mecate, en medio del ruido fuerte y monótono de los barcos de guerra. Pensaba en la cultora, maestra de generaciones, bailarina, promotora social... María Pérez. Ella se consumía de un mal terrible en su casa sin que la atendiéramos suficientemente. Algunos por no tener cómo; otros, por indiferencia... o porque les parecían más importantes otras cosas que atender a a una vieja pobre de un barrio marginado, para colmo negra.

Tal vez un mes y medio más tarde me tocó verla respirar por última vez, al fin en la cama de hospital que le fue negada para curarla y que solo se le concedió cuando ya no podía hacerse otra cosa que esperar a que terminara de morir.

Hasta ahora es cuando he reunido fuerzas para publicarlo.

.......

Ve en paz, María. Y perdónanos si puedes. Baila por los mundos donde el color de piel y las posesiones materiales (o la falta de ellas) no importan. Donde somos porque somos y ya. Así querías este mundo, así lo seguiremos haciendo hasta que partamos a reunirnos contigo.

 

Gracias por haber estado aquí. Salud.

 

Muchas gracias, compañero. Saludos.

 

Es una historia muy triste la que te hizo escribir este poema. Iba leyendo y me puse triste por María. Que descanse en Paz. saludos cordiales.

 

Un saludo cordial para ti, compañera. Fue un episodio que me produjo mucha tristeza, angustia y coraje-