Sin titulo

Vivo conmigo misma...
por suerte nos llevamos bien.

Mi marido es un ente...
la vida le pasa al lado y no la ve.

La rutina lo consume, el trabajo,
literalmente se lo ha comido.

¿Creerá vivirá para siempre?
Pobrecito en una ruedita de hámster
se encuentra, gira y gira y no tiene salida.

Lastimosamente esa es su vida
y como efecto colateral rebota en la mía...

Cuando termine por atarme,
mi propia compañía, abriré los ojos.

Vere la miseria de la verdadera soledad,
entenderé que perdí mi tiempo y dolerá.

Y allí cuando todo acabe en realidad, volveré a empezar.

 

Las ataduras como ya dije a una amiga si son de amor no deben doler y han de ser ante todo libres. Cuanto más fuerte te aten más rápido corre.
Gracias por tu poesía. Un cariñoso abrazo Chema.

 

Una confesión que desahoga potente un sentir que quiere hacerse con sonrisas y suspiros...
Un gusto leerte querida amiga...espero te encuentres bien de salud tú y los tuyos...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy