Sobre el tiempo

El reloj guarda el tiempo retenido
como la huesa guarda su relente,
el pasado es futuro ya presente
y su recuerdo fue no con él ido.

Su recuerdo pasado contenido
en la clepsidra de su tiempo ausente,
nos retorna, nos viene a nuestra mente
y porque lo neguemos, no es perdido.

Desde los héroes, desde sus victorias,
con su roca nos vemos arrastrando
la sinrazón que hacemos a sus glorias.

Y lo bueno venimos afirmando,
aunque suele quedar en las memorias
lo malo que venimos, mal, negando.

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En la memoria del tiempo se quedan victorias y derrotas, todas forman parte de lo que somos en este presente y de cómo lo asumamos dependerá en gran medida nuestro futuro...
Tu soneto me ha parecido excelente, escribes maravillosamente y admiro tu pluma joven y tan creativa.
Estrellas a tu pluma.
Abrazos fuertes.
ana

 

Me encanta leerte y, además, aprendo: hiato en el segundo verso; sinéresis en el 9º (¿cierto?)

En cuanto al asunto del poema, el tiempo -tema universal, sin duda- te repito que me sorprende que sea objeto de reflexión a tu edad.

Me dejas maravillada, criatura.

Mi sincera felicitación y un abrazo.

 

Muchas gracias, Ana, pero no merezco tantos elogios.

 

Sí, la siniéresis se usa mucho en palabras esdrújulas héroe, purpúreo.
Y muchas gracias y abrazos.

 

Tres lustros no, no empecé cuando tenía un año, jaja.
Muchas gracias por tu paso.

 

Jaja, ya sé a que te referías.
un abrazo.

 

He leído algunas veces este bello soneto sin atreverme a comentarlo, pero de la rapidez con la que escribes también infiero que alguna vez puedes ser descuidado o que sencillamente, como hacemos otros, los das a conocer antes de darles una visión definitiva para que la crítica te ayude a corregirlos. Te detallo a continuación los versos en los que cordialmente discrepo. Aprovecho para mandarte un saludo muy cordial.

En y su recuerdo fue no con él ido pones magistralmente los acentos en 6ª y 10ª pero también en 7ª (lo admito, discutible) y en 9ª (indiscutiblemente) lo cual vuelve imposible el recitado (hipérbole, por supuesto).

En y porque lo neguemos, no es perdido vas a tener que ampararte en muchas licencias para darle al porque consecutivo un valor final.

 

DAVID​

Con tus excelentes versos realizas
una síntesis del valor del tiempo,
con profunda reflexión.​

Felicitaciones y un abrazo fortísimo.​

 

Pues con tanta cordialidad, cordialmente te respondo:

Los acentos antirrítmicos no son muy importantes, dificulta el recitado pero en la métrica da bien y no hay problema.
En ese porque lo neguemos, puedes entenderlo como y por mucho que lo neguemos.

 

Muchas gracias, Guillermo, siempre es un placer.
Abrazos.

 

Pues por lo visto es verdad ya hubo quien le dió, no al porque sino al que,un valor concesivo en lugar de causal
http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/12/aih_12_3_012.pdf

¿Te he dicho ya que me encantan las Soledades?

 

Te recomiendo en soneto de Quevedo: Receta para hacer Soledades en un día.

 

RECETA PARA HACER SOLEDADES EN UN DÍA

Quien quisiere ser culto en sólo un día,
la jeri (aprenderá) gonza siguiente:
fulgores, arrogar, joven, presiente,
candor, construye, métrica armonía;

poco, mucho, si no, purpuracía,
neutralidad, conculca, erige, mente,
pulsa, ostenta, librar, adolescente,
señas traslada, pira, frustra, arpía;

cede, impide, cisuras, petulante,
palestra, liba, meta, argento, alterna,
si bien disuelve émulo canoro.

Use mucho de líquido y de errante,
su poco de nocturno y de caverna,
anden listos livor, adunco y poro.

Que ya toda Castilla,
con sola esta cartilla,
se abrasa de poetas babilones,
escribiendo sonetos confusiones;
y en la Mancha, pastores y gañanes,
atestadas de ajos las barrigas,
hacen ya cultedades como migas. ,



Desternillante soneto que tiene en su última estrofa un estrambote particular que imita la combinación de heptasílabos y endecasílabos que conforman las Soledades(una gran silva). Las controversias sobre el arte poético de Góngora han sido numerosas a lo largo de los siglos y centro de agrias disputas. Las burlas de Quevedo son, como se pueden ver, ingeniosísimas. Pero el devenir de la historia no ha sido del todo desfavorable a Góngora, poeta que era famoso entre los pastores manchegos( como jocosamente apunta Quevedo) y muchas de cuyas virtudes residían en las contínuas citas a la literatura grecorromana y sus mitos y en un intento de adaptación de la sintaxis y el vocabulario clásico (grecorromano) a nuestra lengua. En los intentos de Rubén Darío por representar hexámetros latinos a través de heptadecasílabos y pentadecasílabos hay mucho de este espíritu. En el homenaje que un grupo de poetas españoles encabezados por Gerardo Diego rindió al poeta cordobés en 1927 y que dio origen al nombre de una generación está la estampa de su triunfo y en la poesía de Miguel Hernández, un pastor oriolano, el culteranismo barroquizante alcanza una de las cumbres de la poesía española del siglo XX. Hay muchas razones para desprenderse de etiquetas y estudiar a Góngora.

 

Por supuesto, Góngora es excelente en el rico léxico.