Soneto

Si alguna vez mirases un clavel,
redoma de perfume armonía,
criatura suprema que extasía,
ebria de luz de luz y de color y miel.

cofre que encierra, líquido, el joyel
de los claros rocíos que rocía
el alba en una lluvia de alegría...
si alguna vez hallases un clavel,

y ves posarse en el una radiante
mariposa - arcángel del nuevo día,
luminosa mensajera de amor -

Así, lleno de vida, palpitante,
mi corazón te espera, amada mía,
como a la mariposa, aquella flor.