Sufriente y perdido

SUFRIENTE Y PERDIDO

La sombra hecha de mármol compungido
se infiltra por el iris de su ausencia.
Hastiado de encontrarse tan perdido
le ruega a su destino la clemencia.

El gris es el color que lo define,
el humo de la muerte bien le asienta,
es fácil que cualquiera le adivine
en su sufriente adiós, fatal tormenta.

A todos nos acecha el pesimismo
mezclado a veces con infausta racha;
mas él cayendo vive en el abismo
de un bar que sólo hiel sin pan despacha.

Marchando entre las tumbas va cual sombra,
perdiendo el poco tiempo que le queda
en busca de la fosa que lo nombra
clamando que su fin pronto suceda.

Se nace en una selva de inquietudes,
se muere en un gran mar dubitativo.
Tan sólo hay que obtener buenas virtudes
si quieres ser muy digno de estar vivo.


Ariel Carrizo Pacheco

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Muchas gracias por tu bienvenida visita y tu acertado comentario reflexivo, estimado Amigo; recibe mi fraternal abrazo, ¡hasta pronto!

 

Gracias de corazón, como siempre, querido amigo. El tema salió bastante lúgubre, se fue para ese camino de un modo inevitable, más allá de mis deseos; pero al menos me alegra saber que te gustaron los versos. Sabes que valoro tu opinión siempre emitida con artística sensibilidad y reflexivo detenimiento. ¡Un abrazo!