Talia

Talia




El nombre que esconde el misterio de mi falta más acusada. El nombre en la dorada mañana no vivida todavía cuando al rebozarme en las matutinas sábanas dé con él en cuerpo y alma, con un beso al rocío y una caricia prolija recorriéndolo al detalle. El nombre al que se destina mi urgencia, la venganza que perfilo para recompensar al adolescente que fui, abstemio de amor y sexo. El nombre de un poema, de un pensamiento de flor inmarcesible, para un aleluya que se demora. El nombre que todo lo es ahora, como el todo de la vida o la nada de la muerte.

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El Sol, un sueño y yo enlazados somos devorados por el tiempo, aunque melifluo, que no puede más que devorarnos, esmerándose en hacerlo con tiento, como supieron hoy acompañarme el mar y rozarme el viento.
Mi vida podría anclarse en este momento a merced de la paz, pero... ya estoy que me alejo.




11 del febrero de 2oo3
- El Saler -


Flor