Tanta felicidad

El tiempo tiene hongos verdes en sus paredes,
el revoque le cae con sabor a cal vieja
y mancha nuestros hombros
pues a palmos se vive
inquietando rebeliones
abriendo las llagas
como un abismo que llama a otro
y todas sus voces pasan
llamándonos con sus guerras,
con sus largas lenguas que alaban nuestros oídos
y nos desnudas esos enjambres
inmensos de polillas que nos devoran la carne.
El tiempo alimenta ese mirlo que nos mira
en medio del silencio
cómo agusanamos
la tanta felicidad.

 

Hola no imagino a la felicidad agusanada, pero las imagenes que dejas en tu poema, iluminan la imaginación de los ojos que leen. Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

jajaja....yo tampoco me lo imagino... pero ahí está...para el esfuerzo... jajaja te mando un beso. Sé feliz.