Tanto en Tu Alma, como en Tu Piel

TANTO EN TU ALMA, COMO EN TU PIEL


En el eterno vacío
donde yace la inocencia
olvidada por el tiempo
seca y marchita
sentenciada a ser un sueño…
es la cruda realidad
que se cruza en el camino
y ciega los ojos
dejando al mundo
bajo el manto oscuro
y la muerte lenta;
los callos y las pústulas,
las arrugas en la frente
del que cuida el Silencio
sin poder derramar
una lágrima, un aliento,
ocultando un sentimiento
que lentamente le carcome
su misma humanidad.

Puede ser que el dolor
con el tiempo fortalezca
y sea capaz de curar
heridas y traiciones,
pero son los recuerdos
imborrables del ayer
que desangran, que sentencian
que detienen el reloj
dejándonos inertes
a merced del azar
humillados y sumisos,
deshauciados y proscristos,
esclavos ante el destino
y esta cruda realidad…

La vida se vuelve rutina
el encierro nos envuelve,
las ilusiones se extinguen,
se doblega la ambición;
me queda solo esta duda
si lo que siento es amor
o sólo te entregué mi alma,
mis ansias y mis miserias,
a cambio de compasión.
Siento que algo me falta
que no hay otros como yo
solo tengo soledad
en estos cuerpos de arena
en lo alto de la torre
ha sonado la campana
un grito desconsolado
que corta el viento;
en lo profundo de la noche
se escuchan pasos
voces lejanas
que se me acercan
vienen por mi
los carceleros
dejando el miedo
por donde pasan.

Nunca hubo nada
sólo dolor,
nunca hubo nada
sólo quimeras…
la indiferencia
la soledad
es mi sentencia
es mi verdad;
pero al final
tú fuiste mía
toqué tu cuerpo
sacié mi sed;
la oscuridad
es mi testigo
la única huella
de mi destino…
quedan mis marcas
como un castigo
tanto en tu alma
como en tu piel…

 

Y sin embargo esa conjunción se produjo creando un margen de luz que atravesó ese vacío... entre tanta oscuridad. Saludos cordiales para ti farz.