Tercetos encadenados

De par en par mis puertas; tu postigo
sentimental, en cambio, inaccesible.
Tal fue mi triste relación contigo.

 

Creo que nuestro amor ya no es posible
aún si nuestras almas son gemelas
pues nos separa el mar, sos inasible.​

 

Te conocí en Bruselas.
Dos almas fueron una, es gran verdad,
con pechos de disímiles escuelas.

 

Es que el barrio nos atribuye males,
incontables pecados indecibles
y casi todos de índoles carnales.

Confieso que tuve mis dudas en cuanto a usar "índole" en plural, pero se puede:
https://www.fundeu.es/noticia/la-esquina-del-idioma-la-palabra-indole-se-puede-usar-en-plural/

 

En esta vida entera y por amores,
lo imposible carece de argumentos;
sus ojos con mis ojos... mil colores.

 

Supuse que encontrarlo todo en mi
bastaba en esta vida de evasión.
Pero hallé solo escombros, aunque en ti

encontré un corazón
de esos que todo el oro de este mundo
no compra en ningún orbe de ambición.

 

Nunca esperé que fueras tan rotundo
al declarar tu amor y me quisieras.
Contigo voy segura por el mundo.​

 

Siento terriblemente que te fueras,
y que dejaras para siempre el nido
que forjamos aquellas primaveras.

Y aunque ya el palpitar de tus latidos
no he de escuchar jamás, amada mía,
sigues prendida aún en mis sentidos.

 

Niégame. No es maldad.
Es confundir otoño y experiencia,
mozos arrestos con virilidad,

calidad con frecuencia,
poderío amatorio con hormonas,
piropos con acosos e indecencia.

 

Pero una diferencia
muy notable es tu ingrávida belleza
tan opuesta a mi tosca corpulencia.

 

Esta suegrita, pérfida en el arte
de insultar, me sacó de las casillas.
Es, de todas las brujas, estandarte.

 

¿Cómo puedo quererte si me humillas
y con palabra y acto me torturas?
Prefiero ir solo recorriendo millas.​

 

Luego de tanta lucha, al enemigo
logramos verlo, orondo, en el espejo.
Es otro más que rompo y los maldigo.

 

A mí me gusta el juego del espejo
juega con simetría y esa es la axial
izquierdo por derecho en el reflejo.​

 

Si a veces te peleo
no ha de ser por ridículo fastidio.
Diversas formas tiene el cachondeo.

 

¡Cómo ha sido que dejan fiera suelta!
De la cárcel te sacan por error.
Un juez chiflado te declara absuelta.

 

La rosa con candor
muestra su gran belleza libremente
y sin sentir pudor.​

 

Es golpe intermitente,
espasmos, moribundo corazón,
lo que siento por ti constantemente.