Tercetos encadenados

Estudian esos seres sin un nombre.
¡Qué nos dice lo seco de lo florido!
!Qué los vaciados huesos y su escombre!

 

Gracias por compartir esta maravillosa obra de poesía. Liliana Bodoc tenía un talento excepcional para capturar la esencia de la vida y la naturaleza en sus palabras.

 

Poeta tan querido,
construyes pensamientos adorables,
con aroma y color te han florecido.​

 

En difícil momento las canciones
permiten que me evada del agravio
recorro con el dial las estaciones

 

La florista le vende
corolas de ilusión enrojecidas.
Aromas que al amor siempre lo enciende.

​

 

Si me ves cuando paso
deslizas de tus hombros el mantón
tu mirada furtiva, mi embarazo

deslizo mi bastón
busco apoyo en las rústicas baldosas
porque nunca envejece el corazón

 

Pues así son las cosas,
nos llega redención en el ocaso,
y llena la ilusión de rojas rosas.



​

 

Amada, no me tardo
he estado solitario demasiado
cumpliré mi palabra soy gallardo

 

El dolor de cabeza
me lo ha dado el reproche de mis hijos
evito confrontarlos con destreza

 

¿Qué tal si nos amamos?
Si usamos a la noche hasta que rompa
en estruendos vacíos nuestras manos.​

 

Tu amor nunca me exilia.
Me acoge entre tus brazos con cariño
y tu dulce mirada, reconcilia.​

 

Yo esperaba otra cosa,
esperaba los versos como lluvia
cayéndome en la cara, deliciosa.​

 

Es alegre tu andar, cuando te veo
acercarte y tratar de sorprenderme
finjo que estoy dormido, te deseo

 

Siempre quieres tenerme
esperándote ansiosa y muy sedienta,
para cuando me toques, quede inerme.​

 

Tus besos son tormenta,
tus brazos son prisión que me ilusiona
tus versos son visión que me calienta.​

 

Acepto desafíos
no siempre se consiguen los aplausos
Yo leo tus poemas, tu los mios

 

Me gusta tu voz como teorema,
con el sí y solo sí siempre concluye,
y a veces el amor queda de lema.​