Tercetos encadenados

Repartes vituperios
y la diatriba solo es la señal
de cómo escondes tantos adulterios.

 

Siempre me ha parecido que es banal
esperar del amor siempre algo intenso
es algo que palpita, hoy bien o mal.​

 

Helándome el colchón
con tus cachetes frígidos rozándome
es algo que no tiene parangón.

Cachete:
m. And., Arg. y Chile. nalga (‖ porción carnosa y redondeada).

 

Si es que sigues amándome
¿dime por qué no vienes si te espero?
Lo seguro es que tú estás ya olvidándome.​

 

Rujo en el cuarto como las felinas
con mis ardientes ansias yo te espero
más tu pasas la noche en las cocinas.​

 

Fue una luz, de repente,
lo que observé partiendo de este mundo.
Solo era el Limbo, soledad fulgente.

 

Calaca al inframundo
partiré sin llorar llena de flores
y sin penar profundo.

​

 

Se escuchan estertores
de un pájaro nocturno que se muere.
Como yo, se le esfuman los colores.

 

Yo no sé si tomar la iniciativa
y buscar otros ojos que me miren
contigo siempre hay lucha, no hay quien viva
​

 

Permanece aterido
un triste corazón que se marchita.
¿Por qué no aplastas este sinsentido?

 

Te rodeas de pillos.
La vida disipada te destruye.
No creas, del neón, sus ciegos brillos.

 

Te llaman Flor de Loto.
¡Cantabas tango tan brillantemente!
Hoy seca estás, como un encanto roto.

 

Estabas en mi mente
primero una ilusión, después recuerdo
ahora eres olvido solamente.​

 

Yo soy un tipo lerdo;
ignoro tus mohines supersónicos.
Mi líbido se alzó con su pie izquierdo.

 

Tú siempre has tenido muchas quejas.
de porque no te muestro mi cariño
Ya no hallo que inventar, ¿porqué te alejas?​

 

Hoy voy a acariciar
con fértil imaginación tu piel.
Un ardor se vistió para matar.

 

Eres solo memorias escarchadas.
Por haber padecido tus desaires
terminé con las venas congeladas.​

 

Yo siempre he querido ir a Buenos Aires
a ver unos amigos que ahí viven,
los imagino a todos trabucaires*.
​

*trabucaire
(Voz catalana.)
1. adj. Que es valiente y osado. intrépido, gallardo

 

Él decía, “el ollón se puso espeso”.
Significaba un “basta de pavadas”.
Era firme, mas nunca en gran exceso.