Tercetos encadenados

Al verte te eché un lazo,
palabras cariñosas a tu fuente,
quise ser elocuente, un abrazo.
​

 

Es esto de estar vivo
un enigma que cambia y nos sorprende.
Que nos hace temblar sin un motivo.

Si la duda sorprende,
nos arrastra y confunde en negras sombras
y las horas torturan. Llanto hiende

la paz con que lo nombras.
Lo nombras esperando su respuesta
y resuena tu grito con que asombras

de los grillos la orquesta,
y el silencio se funde y va y te quema
hasta que oyes el son de la protesta

que explota en un dilema,
el que es de amor y orgullo y que alza escudo,
pero rompe la duda en un poema.

Y se deshace el nudo
y la vida es un gozo, una delicia
aquel falso dolor se queda mudo,

y se vuelve su voz una caricia
que ha matado al espectro de la duda
que tortura mi mente y la desquicia.
​

 

...

 

Yo pienso que no es cierto.
que el amor solo sea para jóvenes.
Joven de corazón, es el acierto.​

 

El caudal es exiguo
las aguas que el embalse ha aprisionado
han robado su vida al bosque antiguo

 

Nuestra suerte no está clara, es incierta;
hoy todo bien, quizás mañana gire
y el destino nos deje tras la puerta.

 

Si quieres que te mire
cuando pase no vuelvas la cabeza
tan vana es imposible que te admire

 

No me dejan llevármela a los quinchos,
la dejo en el establo con su pienso,
me dice hasta mañana con relinchos.

 

Cae nieve en la sierra
me gusta ese paisaje todo blanco
debajo todo encierra.

​

 

Es muy bella la lira pero yerra
su mensaje encantado todo blanco
si en lugar del terceto se la encierra

 

Que bueno que eres franco
a veces me equivoco y hago lira
mas corrijo a terceto. ¡qué ataranto!
​

Corregida.

 

Eso me descalabra
no puedo complacerte todo el tiempo
prefiero que me niegues la palabra

 

Para mí no fue mas que un pasatiempo
pero, por sus tremendas consecuencias,
resulto ser un duro contratiempo.

 

No aguanté las exigencias
de quién no cumple nunca y siempre pide;
que se separen nuestras existencias.

 

Su prisa y ansiedad en nadie vi;
rompe barreras y los moldes crujen
y yo un poco de paz le sugerí.

 

Siento mucho de veras que padezcan
pues no encuentro alegría en el dolor,
también se que es posible que enloquezcan.

 

Solo sueño tu boca
cuando dices poemas que acarician
tu palabra placeres me provoca.​

 

Son precisos, sufrimos sin esquemas,
no sabemos movernos libremente,
llegamos a vivir de teoremas.