Tercetos encadenados

Me agobian las distancias,
las de espacio, de tiempo, de silencio.
De tu voz quedan solo las fragancias.​

 

No escucho tu clamor
no me retumba el alma con tu grito
por qué en silencio vagas sin rumor.​

 

A encontrarnos te cito
en vísperas del día del amor
“amarte” es el mejor verso que he escrito

 

Me gusta el retintín
que se oye con tu verso tan alegre
y gozo si lo leo. Es un festín.​

 

Tu foto en la caratula muy alegre
presumes de salir en magazín
quieres que el matrimonio desintegre

Las manchas de carmín
delatan un encuentro pasional
no confías en mi, ha sido el fin

 

No sé si tu lo sientes
este amor que me ciega y me adormece
mas yo gozo tus versos tan ardientes.​

 

Que nuestros labios se unan
caminemos tomados de las manos
las miradas furtivas me importunan

 

Son pensamientos vanos
que surgen al pensar que no me quieres,
si construyes mi vida con tus manos.​

 

Tan bondadosa eres
dedicada de lleno a los demás
con agrado recibes a otros seres

 

Tu ausencia me tortura,
yo quisiera que estés siempre conmigo.
Me consuelo en tu verso, fiel lectura.​

 

Habla de compostura
y es ajeno a seguir todas las reglas
un extraño destino se le augura

 

Si no quieres que te hable
al menos ven y dime la razón.
No te portes así tan despreciable.​

 

Si he perdido tu amor, di la razón
quiero saber por que me haz olvidado
es porque nadie manda al corazón

 

Estás en mi pasado
también en mi presente, ¿y el futuro?
En esa triste sombra, está a mi lado.​

 

No me extraña que creas esa cosa
pues la duda es parte de tu estilo
y no quieres posarte, mariposa.

 

Contigo yo me expongo
y todos me critican eso que hago.
Será porque me envidian, yo supongo.​

 

Tu palabra no sobra
mas bien es maravilla encantadora,
la que endulza mi vida que zozobra.​

 

Esos ojos mestizos,
almendrados y negros tan profundos,
con su tierno mirar me hacen hechizos.​