Tercetos encadenados

Su glosa es esquisita
tiene el don de plasmar fina belleza
en el alma y placer nos deposita.​

 

... y tomamos algunas
jarras repletas de cerveza rubia,
mentalmente causándonos lagunas.​

 

Es muy intensa la lluvia
llega el agua al nivel de las ventanas
ya dura una semana que diluvia

 

Debo hacer caso omiso
del insulto mordaz en su discurso
pues nadie entra en mi vida sin permiso

 

Yo los leo al pasar, mas son frugales,
parece que están siempre, pero luego
recogen y se van por andurriales.



Vagabundo; Remedios Varo.​

 

Al recibir lo justo
se adecua el ingreso a nuestro esfuerzo
entonces se trabaja más a gusto

 

Se diluyen las formas,
mas tu silueta -intacta en la penumbra-
invita a que me olvide de las normas.​

 

Una no se acostumbra
a estar sola esperando el gran amor.
Va y lo busca, con lámpara se alumbra.​

 

Para rimar con “lámpara”
retorcí mis neuronas sin respiro.
Hoy las empleo como portalámpara.


​

 

Es una lucha cruenta
por permanecer aun viva y escribiendo
aún cuando ya nadie se de cuenta.
​

 

Esos cuatro zagueros me disgustan.
Son muy lentos, gorditos e imprecisos,
y se desbarajustan.​

 

Me encantan las pasiones,
es eso que le da sabor al caldo,
si no, la vida son solo omisiones.​

 

No sé si es que soy malo
o la gente se espanta por mi aspecto.
¿Tal vez porque los corro con un palo?​

 

La paciencia mantén
en esto del terceto encadenado.
Es importante no perder el tren.​

 

Y fueron esos juicios
lapidarios al fin con mi sentencia.
Me perdió la farándula y sus vicios.​

 

Tú siempre con tu orgullo,
no toleras la más mínima crítica,
siempre tu gran verdad de perogrullo.​