Tímido tiempo

TÍMIDO TIEMPO



Latidos como piedras filosofales

inencontrables melodías abocadas al silencio

Lentitud del reloj que se marchita

Lentitud...

Lentitud...



El tiempo que abreva en un reloj sin tiempo

El tiempo demorado en las rutas del silencio

El tímido tiempo que gotea en el charco

de una eternidad sin asombros.



El tiempo en el desierto

Lentitud en el grito que se escapa

Tímida lentitud

en la sangre descorazonada.



Lentitud de la edad que apenas late

en ese tímido corazón que amar no sabe

Lentitud de la edad que apenas brota

Lentitud, timidez...



La gota esparce lentamente sus círculos en el agua

con timidez

con la parsimoniosa timidez del que sabe

que finalmente la roca será horadada.



Mármol antiguo que tímidamente desvela

la estatua que desde siempre habitó en su seno.



Estatua despojada de latidos

de tiempo

habitada ahora sólo de eternidad.



Timidez que enrojece sus mejillas

tiempo como doncella

que guarda tímido silencio



El tiempo tímido que aflora cada mañana

cada día más demorado

cada hora más oscurecido

cada minuto más lento

cada segundo más muerte

cada segundo...



​

Ilust.: Inevitablemente Dalí. “El enigma de Adolf Hitler.” 1939

 

El tiempo asi abierto a esa interminable secuencia donde se van diluyendo las dudas.
Todo el en una cabina perdida donde las sensaciones se nos escapan, es posible
descrearlo, pero su fin es llevarnos a un umbral jadeante. me ha gustado mucho
la obra. saludos amables de luzyabsenta

 

Bienvuelta, Guadalupe, a esas tus tierras americanas, Dallas o Monterrey, paisajes imaginarios que vivimos los amantes del buen cine en aquella época dorada de Huston o Peckinpah, que en sus películas daban especial protagonismo a los desiertos, tan hermosos como brutales, que por allí abundan. Me alegro que hayas disfrutado de estos versos recientes y que hayan sabido evocar, sin intención, hermosos recuerdos de tu viaje a España. Es la misión principal de la poesía. Un cordial abrazo,
miguel

 

Muchas gracias por tu emocionado comentario, querido Carlos. Cuando se alcanzan cierto umbrales de edad el tiempo viene a ocupar un lugar principal en nuestro imaginario y se hace, como diría, más cómplice de nuestra vida. Más amable. Y hay que cantarlo con versos suaves... Un saludo, amigo mío.
miguel

 

Gracias, Tribu. Tus palabras son como abrazos en la distancia, a veces como una conversación bajo la sombra refrescante de una higuera. Cuestión de tiempos... Un fuerte abrazo,
miguel

 

Muchs gracias, mi querido amigo Iván, por estas palabras que me han traído una doble emoción, la de recuperar un antiguo y fiel lector y las sinceras alabanzas a mis versos. Y aciertas completamente al definir el origen de la inspiración que los produce. Un muy cordial abrazo desde España, amigo mío.
miguel